"Lo más profundo en el hombre es la piel", dice Jesucristo, conocido también como Mesías o Cristo en la novela Sed (Soif), de Amélie Nothomb (53). "Somos alguien mejor cuando nos divertimos, es tan simple como eso", dice el protagonista de los Evangelios, quien en la ficción de la escritora belga recuerda su relación amorosa y sexual con María Magdalena, a quien llama Madeleine.

Es la voz de Cristo. "Siempre supe que me condenarían a muerte", dice en la novela, frente a Poncio Pilato. Jesús de Nazaret está encerrado en una cárcel, acaba de ser condenado a la crucifixión. Mientras espera la hora de la ejecución, rememora su pasado y su vida con María Magdalena.

"Los zorros tienen guaridas y las aves del cielo anidan, pero el hijo del hombre no tiene dónde descansar la cabeza", se lee en el nuevo ejemplar publicado por la editorial Albin Michel, sello que ha editado todas las novelas de Nothomb desde Higiene del asesino (1992). Con una tirada inicial de 180 mil copias, Sed ya se encuentra entre los libros más vendidos en Francia. Es la consagración de la autora de Metafísica de los tubos, que ha sido traducida a 40 idiomas.

"Dividirá a los cristianos", apuntó el crítico Bernard Pivot. "Nothomb publica una novela ambiciosa, original, amarga, dura, filosófica, donde se pone en peligro a través de un héroe que ya ha echado mucha tinta: Jesucristo", agregó el comentarista francés en Le Journal du Dimanche.

Mientras que el periódico Le Parisien le solicitó la opinión a "dos especialistas en el cristianismo". El primero en alzar la voz fue el escritor Bernard Lecomte, biógrafo del Papa Juan Pablo II, quien aseguró: "Hace unos siglos, Nothomb probablemente habría sido condenada a la hoguera por semejante sacrilegio". A su vez, el teólogo Gabriel Ringlet, de la Universidad Católica de Lovaina, cree que "en cierto modo, la novelista refuerza la universalidad del texto. Nothomb muestra un hermoso conocimiento teológico y que conoció los Evangelios".

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Amélie Nothomb

La mayoría de los libros de Amélie Nothomb es español han sido publicados por el sello Anagrama. [/caption]

Hacia el infinito

La escritora Amélie Nothomb creció viajando por el mundo, ya que su padre era diplomático. La autora vivió en Japón, en China, en Estados Unidos y en Birmania. El origen de su familia es de la alta burguesía católica y tuvo un bisabuelo de extrema derecha. Es más, parte de su familia fundó el Partido Católico Belga.

"La primera vez que oí hablar de Jesús fue cuando tenía dos años y medio, y fue un amor absoluto a primera vista", comentó Nothomb a la revista Elle. "En ese momento se convirtió en mi héroe y supe que de alguna manera iba a contar esta historia", agregó la también autora de títulos como Ni de Eva ni de Adán. Igualmente recordó cuando a los 12 años sufrió un intento de violación en una playa de Bangladesh. "Desde entonces mi relación con Dios se ha vuelto extremadamente problemática", añadió.

"El cuerpo es el tema principal de esta novela, y probablemente de toda la obra de Nothomb. El cuerpo, sí, pero no cualquiera, es el cuerpo de Cristo", apuntó una reseña de la revista La Règle du jeu.

Cuando Cristo está siendo crucificado, solo pronuncia un par de palabras: "Tengo sed". De ahí el título de la novela. La noche anterior a su muerte, Jesús se había negado a beber de la jarra de agua que le dejaron a un lado de los barrotes. "El Cristo de Nothomb tiene mucho que ver con el de Níkos Kazantzákis: es humano sobre todo, encarnado quizás más que cualquiera de nosotros, enamorado de María Magdalena", señaló el comentario de Christine Bini en La Règle du jeu.

Cristo sabe que va a morir y reflexiona en la novela: "Este es el gran momento. El sufrimiento desaparece, mi corazón se afloja como una mandíbula y recibe una carga de amor que lo supera todo, está más allá del placer, todo se abre al infinito, no hay límite para esto".

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Sed (Soif), de Amélie Nothomb

Sed (Soif), de Nothomb editado por el sello Albin Michel. [/caption]