"Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía" se escucha en la performance "Un violador en tu camino" del colectivo Lastesis. La vestimenta puede ser una forma de resistencia, pero también de control tal como la escritora Margaret Atwood lo retrató en El cuento de la criada, en el que cada mujer debía vestir un atuendo y color que representaba su clase social. "La ropa puede ser un vehículo de desobediencia", dice Sofía Calvo (1981), autora de La revolución de los cuerpos: moda, feminismo y diversidad.

En el último tiempo pañuelos verdes y morados, como también chalecos amarillos se han visto en Santiago. Ambas prendas comunican ideas y posiciones políticas. Como ocurre en el caso de Lastesis. "Ellas graficaron cómo la forma en que nos vestimos ha representado a las mujeres con determinados estereotipos que pueden ser usados como excusas en esta sociedad patriarcal para violar, matar y abusar de las mujeres", agrega.

Para Sofía Calvo, periodista de la Universidad Católica de Valparaíso, hablar de moda, feminismo y diversidad es necesario para discutir sobre la industria que retrata de manera sesgada a las mujeres. Se promueve un ideal de belleza inalcanzable que provoca que las mujeres crean que nunca serán suficientes. Sus libros anteriores son Relatos de moda (2013) y El nuevo vestir. Cómo se hace y se lleva la moda hoy (2016).

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Ilustración de Aly Bonilla.[/caption]

¿Qué pueden hacer las mujeres frente a esta industria?

La relación con ella es una del tipo transaccional, por lo tanto, si tú no compras se muere. Si nosotras tomamos consciencia de que los referentes que nos están ofreciendo no reflejan la realidad de la mayoría de las mujeres, tenemos que rebelarnos e informarnos más al momento de comprar. Pensar qué estamos comprando, a quiénes y cómo se ha hecho.
Hace 12 años la periodista de Viña del Mar fundó Quinta Trends, plataforma web dedicada a la moda de autor en Latinoamérica. En su trabajo ha visto las consecuencias que sufren las mujeres debido a los cánones de belleza que la industria de la moda promueve. "A las mujeres nos han puesto un espejo y nos han dicho que no somos suficiente, minan nuestra autoestima y nos dejan en una posición débil, como una presa fácil", añade.

Una lucha constante

Romper con los paradigmas culturales y sociales que rigen a la industria de la moda ha sido parte de la vida diaria de Sofía Calvo. En su ensayo La revolución de los cuerpos: moda, feminismo y diversidad habla desde su experiencia personal, de los comentarios que recibió mientras crecía y que la acompañan hasta hoy.   

¿Por qué decidió hablar de su vida en el libro?

Fue difícil. La relación con la ropa tiende a ser dolorosa y tiene heridas fáciles que se pueden volver a abrir. Me sigue pasando, he vivido un proceso que no está resuelto. Todas somos susceptibles a cuestionarnos, vivimos en una sociedad que te hace vivir en una fragilidad permanente.

En el libro menciona que su madre le hizo comentarios gordofóbicos, ¿Cómo fue lidiar con ello?

Estoy segura que no lo hacía con un afán malévolo, ella es una muy buena persona, pero fue criada viendo una proyección de lo que una mujer debía ser y lo replicó. De hecho, ella leyó el libro y no me ha hecho ningún comentario. En ese tiempo me dolió y terminó por marcar mi autoimagen, cosas que hasta el día de hoy repercuten cuando me veo al espejo.  

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La autora, Sofía Calvo.[/caption]

Una crianza consciente

Su libro está dedicado a su hija Leticia de 15 años. Para Sofía Calvo su crianza ha sido un trabajo constante para no caer en los mismos errores. Dentro del texto la escritora menciona que en un momento decidió silenciar sus inseguridades físicas frente a su hija por miedo a traspasarlas.

¿Cómo ha sido criar a su hija alejada de estos cuestionamientos?

Tengo el poder como madre para que ella se haga preguntas, por ejemplo, sobre el tipo de mujer que quiera ser en el futuro, pero no que tengan que ver con su cuerpo. Cuestionarnos nuestro cuerpo no es algo biológico es cultural, son conductas aprendidas. Es macabro.

Su hija la tiene como referente.

Sí, con la Leti hemos tenido estas conversaciones y yo he visibilizado mis miedos y traumas. Sé que lo va a comprender. Porque cuando son muy chicas no tienen prejuicios, es su inocencia la que les impide ver la realidad como la vemos nosotros. Por eso es tan importante empoderar, visibilizar y escucharlas desde que son niñas.

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La revolución de los cuerpos: moda, feminismo y diversidad. Sofía Calvo. Ril Editores. $13.000.[/caption]