Aunque las últimas adaptaciones de libros de Dr. Seuss han venido en forma de películas orientadas a un público familiar, desde Horton y el mundo de los Quién (2008) a El Grinch (2018), probablemente ninguna ha contado con la libertad de aportar los ingredientes más propios del imaginario del legendario autor estadounidense, los mismos que sí parece celebrar la serie de Netflix Huevos verdes con jamón.

No por nada el medio IndieWire, en una elogiosa crítica, destacaba como uno de los puntos altos de la producción que "se entrega al absurdo y exagerado seussismo que existen en las páginas", junto con destacar al creador Jared Stern por "mantener el espíritu elástico del libro, en todos sus trucos visuales y lingüísticos".

"Dr. Seuss es atemporal, creo que los temas de sus libros, en algunos casos lamentablemente, son aún muy relevantes", dice al teléfono con Culto el guionista y creador, conocido por escribir las películas de Lego sobre Batman y Ninjago, y ahora por ser el responsable de la alabada adaptación de 13 episodios de la plataforma de streaming.

La producción se centra en el intrépido Sam (Adam DeVine), fanático del plato que da título a la serie, y en el parco Guy (Michael Douglas), una pareja dispareja que termina viviendo una aventura tras encontrarse una "jirallina" -una mezcla de pollo con jirafa que también buscan un grupo de villanos- y más adelante coincidir con una madre sobreprotectora (Diane Keaton) y su hija. Una trama que junta encanto y disparates y que su creador piensa es "más que nada para adultos, pero si tienen hijos esperamos que la puedan ver juntos con la familia completa".

Stern detalla el proceso de cinco años que le tomó hacer la temporada, integrada por capítulos de media hora, y a partir de un libro de 64 páginas y 50 palabras. "Tuvimos la misma cantidad de tiempo para hacer algo que tenía casi la duración de cuatro películas (...) pero también estábamos tratando de hacer una historia serializada que te hiciera querer ver la serie completa. Fue un enorme desafío, es como intentar hacer 13 pequeñas películas, que juntas son una grande", señala.

Además, especifica sobre Seuss: "Sus ilustraciones son muy simples y geniales, tienen ese aspecto de hecho a mano que creo que se ha perdido en algunas de las brillantes y perfectas animaciones de ahora. Entonces tratamos de mantener ese aspecto casero, al mismo tiempo de expandirlo un poco y que creas que es un mundo real, en el que estás involucrado con estos personajes y conflictos reales".

La serie sumó a Michael Douglas y Diane Keaton, dos actores que rara vez han participado prestando sus voces en una animación. "Están acostumbrados a actuar con sus caras. Michael Douglas tiene unos ojos increíblemente penetrantes, y puede hacer tanto con ellos de formas sutiles, y aun así acá tienen que hacer todo con sus voces. Fue atemorizante para mí, pero un gran desafío y fue realmente entretenido verlos enamorarse del proceso".

Más estelaridad le dio al proyecto la participación del líder de Weezer, Rivers Cuomo -que canta la canción de créditos-, y de Ellen DeGeneres como productora. "Sumar a Ellen y a Netflix fue un gran atractivo. Fuimos muy afortunados al tenerla, y contar con alguien que es creativo e inteligente fue genial", añade.

Pese a los elogios, Huevos verdes con jamón aún no ha sido renovada para otro ciclo. Sin embargo, el guionista tiene una idea. "Ya pensamos en otra aventura entretenida con una gran meta. Si la primera temporada fue a lo largo de Estados Unidos, la clave es que en la segunda puedan ir alrededor del mundo".