2020, Metallica, Kiss o Maroon 5: ¿deberán incluir un número chileno los shows ya agendados?

Aunque la Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto, aún hay algunos puntos a definir. Por ejemplo, en los próximos días la AGEPEC (Asociación Gremial de Empresas, Productoras de Espectáculos y Cultura) y la SCD (Sociedad Chilena del Derecho de Autor) deberán definir cuánta duración tendrán tales espectáculos de apertura y en qué condiciones técnicas. También desde cuándo empezará a aplicarse la norma. Vale decir, ¿deberán tomarlo los eventos ya anunciados para los próximos meses, como Maroon 5, Metallica, Kiss o eventualmente los sideshows de Lollapalooza? Desde la AGEPEC esperan que todo se empiece a ejecutar desde el segundo semestre, para comenzar a trabajar el nuevo escenario en los conciertos que recién hoy se están negociando y aún no han sido oficializados.

Las reglas: cuáles son las nuevas condiciones para los shows internacionales

La Cámara de Diputados aprobó ayer, por 128 votos a favor y 16 abstenciones, las modificaciones al proyecto de ley sobre fomento de la música chilena, el que quedó listo para ser despachado y promulgado en los próximos días, y que establece varios puntos para la realización de conciertos. El principal de ellos busca estimular la participación de músicos criollos en los shows extranjeros para más de 600 asistentes, por algo se conoce como la "Ley de Teloneros". En ese ítem se especifica que todos los conciertos extranjeros que cuenten con un telonero nacional quedarán exentos de pagar el IVA que se le exige a esta clase de espectáculos, el que corresponde al 19% del precio de cada boleto. El proyecto contó con la colaboración conjunta de la SCD y de los productores nacionales, aunque es un claro beneficio para los músicos: les aporta visibilidad y pago de derechos autorales, el que para un número chileno hoy corresponde a un 5% de la recaudación total de un show internacional.

Entradas: restricciones a la preventa exclusiva de boletos

Otro de los factores de relevancia que establecen las modificaciones a la ley del fomento de la música chilena guarda relación con los tickets: en las habituales instancias de preventa de entradas dirigida a un público exclusivo -como la que se hace a través de una determinada tarjeta o si el espectador es cliente de alguna marca-, y por un período delimitado de tiempo, sólo podrá comercializarse un porcentaje no superior al 50% del total de entradas puestas a la venta.

Hasta hoy, en la industria chilena tal ítem quedaba a criterio de cada productor y no había un monto establecido. Con ello, se busca que eventualmente más personas accedan a la adquisición de localidades a través de condiciones generales y abiertas de venta. Jorge Ramírez, director de AGEPEC, dice: "Propusimos que fuera sólo un 20%, pero finalmente cedimos en 50%. Esto no pasa en el fútbol o en el supermercado, donde las compras con una tarjeta no tienen mayor límite, pero consideramos que era un aspecto a mejorar".

Otros escenarios: impacto sobre los festivales masivos y las regiones

La llamada "Ley de Teloneros" tiene una doble cara: su efecto será casi nulo sobre los festivales masivos -hoy una de las grandes minas de oro de la industria-, pero sí tendrá una influencia significativa en regiones, donde precisamente la cartelera luce mucho más escuálida al lado de la capital. En el primer caso, la normativa no incluye a eventos con un lineup múltiple, por lo que instancias como Lollapalooza, Viña o Creamfields no tienen la obligación de poblar su oferta de artistas nacidos en el país (aunque todos, en distinta cantidad, siempre tienen apuestas locales). En tanto, la ley puntualiza que si el espectáculo se realiza en una región distinta a la Metropolitana, el organizador deberá "intentar promover" que el telonero sea de provincia. Por lo mismo, uno de los puntos de acuerdo es que los shows considerados tengan un piso de 600 personas: por lo general, los recitales en regiones se hacen en recintos más acotados que en Santiago. La idea, de alguna manera, es también estimular el talento que está fuera de la órbita más habitual.

¿Obligación?: ¿Qué pasa si un artista extranjero no quiere o no puede tener un telonero local?

El vínculo entre las estrellas foráneas y los teloneros nacionales ha sido dispar. Hay astros de la música que siempre han cedido espacio para los embajadores chilenos: por ejemplo, The Rolling Stones, en sus dos visitas (1995 y 2016),siempre contó con una obertura local (Los Barracos y Los Tres, respectivamente). Paul McCartney tuvo en su debut en 1993 (Eduardo Gatti), pero en sus tres visitas siguientes ya no. Pearl Jam nunca ha tenido invitados criollos y algo similar pasa con Luis Miguel: cuesta creer que su hermetismo pueda ceder a la presencia ajena. Por eso, cuando los productores empezaron a trabajar con la SCD el detalle de esta nueva ley, pidieron una salida alternativa en caso que los músicos foráneos no quieran o por algún motivo (exigencias técnicas, escenográficas, de tiempo, etc.) no puedan cumplir con la normativa. "No hubo opción y eso sentimos que fue poco armonioso", dice Jorge Ramírez, de AGEPEC.

Cuando suceda tal circunstancia, los organizadores de un show no podrán eximirse del IVA exigido y deberán pagarlo. Hoy el IVA corresponde al 19% del valor de la entrada. "Si un artista no quiere un telonero nacional, se verá caso a caso. Puede que se vea obligado a cambiar toda la configuración de su show: los costos, los precios de las entradas, el número de asistentes, etc.", dice Ramírez.