La extraña cruza de nombres estelares del rock and roll ocurrió en Sidney, en diciembre de 1984, cuando George Harrison se subió al escenario del concierto de Deep Purple.

La banda británica invitó al ex Beatle para tocar “Lucille”, clásico del fallecido Little Richard de 1957, en pleno auge del rock and roll.

En pleno concierto, Ian Gillan, el vocalista de Deep Purple, presentó al ex Beatle como “Arnold de Liverpool”. 

La extraña cruza nace porque los fallecidos Harrison y Jon Lord, tecladista de los Purple, eran vecinos en Londres, donde habían trabado una buena amistad.

La unión fue retratada además en una fotografía tomada en el backstage de aquel concierto con Ian Gillan recién salido de la ducha.