Milena Busquets, escritora española: “El amor es lo único que importa, la única salvación posible”

Milena Busquets. Foto: Gregori Civera

Acaba de publicarse en el país Gema, la última novela de la autora catalana, la cuarta de su carrera, vía Anagrama. En ella, cuenta la historia de una mujer obsesionada por recuperar todos los recuerdos de una antigua compañera de colegio, fallecida a los 15 años, tarea que en el camino le causa tensiones a nivel amoroso.


Gema es un nombre propio que no solo le da el título a la nueva novela de la escritora española Milena Busquets (49), y que acaba de salir al mercado vía Anagrama. También es el de una chica que efectivamente la oriunda de Barcelona conoció durante su infancia, en el Liceo Francés de la ciudad condal. Aunque en el relato alterna lo autobiográfico con la ficción.

“Me he permitido alguna invención en torno a los otros personajes, pero todo lo que cuento sobre Gema, incluido el nombre, es real”, asegura la peninsular en contacto con Culto.

Gema es la cuarta novela de la oriunda de Barcelona; sucesora de Hombres elegantes y otros artículos (2019), y de la aclamada También esto pasará (2015), ambas publicadas en Anagrama. Busquets viene de una familia con tradición literaria. Su padre fue el poeta Esteban Busquets, y su madre, Esther Tusquets, fundó la editorial Lumen, hoy, un sello importante de las letras a nivel mundial y que en estos tiempos se encuentra bajo el alero de Penguin Random House.

Pero volviendo a Gema, fue una niña que falleció a los 15 años, producto de una leucemia. Ese hecho rondó en la cabeza de Busquets mucho tiempo, hasta que se decidió a crear una novela donde una narradora -quien trabaja como traductora- se embarca en la tarea de rescatar los recuerdos que tiene de esa antigua compañera. Para ello, recurre obsesivamente a fotos antiguas, a su propia memoria, y a conversaciones con personas de su pasado que conocieron a la muchacha.

¿Efectivamente hiciste una investigación sobre Gema como la que hace la protagonista?

Sí, regresé al colegio por primera vez después de tantos años y hablé con muchas personas, más de las que salen en el libro.

En la vida real, ¿pudiste reencontrarte nítidamente con los recuerdos de Gema?

No, algunas cosas las recordaba perfectamente, otras no tanto. La memoria de los hechos vividos, incluso de los hechos importantes, va cambiando con el tiempo. El libro también trata sobre eso, cómo el tiempo y nosotros mismos alteramos los recuerdos.

¿Pudo leer esta novela la gente que conoció a Gema antes que saliera?, ¿te llegaron comentarios?

No. Solo doy a leer mis libros antes de que se publiquen a mi agente y a mis editores.

Como en También esto pasará, está el tema de la muerte. ¿Por qué decidiste volver a tocarlo?

Bueno, la muerte es uno de los grandes temas. El otro es el amor. Creo que estaré siempre entre esas dos orillas, a veces más cerca de una y a ratos más cerca de la otra.

Milena Busquets. Foto: Pep Daudé

En silencio y en calma

La narradora, de quien nunca sabemos su nombre, no solo brega con los recuerdos de Gema, sino también con la relación sentimental que tiene con un actor, de la cual no está muy convencida. Esa es una línea que a lo largo de las 150 páginas del libro va creando cierta tensión entre ambos.

En Gema hay un desapego del amor: ella privilegia la búsqueda de los recuerdos de su compañera antes que su noviazgo ¿Qué lugar ocupa el amor en tu vida?

El amor es lo único que importa, la única salvación posible, no hay nada más.

También hay una mención a la maternidad. En un momento, la protagonista agradece quedarse sola en casa sin sus dos hijos, para poder seguir trabajando en sus traducciones y en la búsqueda de Gema. ¿Ha sido tu caso también?

Un escritor necesita unas cuantas horas de absoluta soledad al día, es la única manera de escribir. Yo me he acostumbrado a trabajar con cierto barullo a mi alrededor, pero claro, agradezco de vez en cuando el silencio.

Tu madre, Esther Tusquets, imagino alguna huella dejó en ti como escritora.

Mi madre dejó muchas huellas en mí como madre, me enseñó a disfrutar de la vida, a ser amable y cuidadosa con los demás, a tomarme en serio el trabajo. Pero no creo que como escritora me marcase de ningún modo, en realidad y aunque me gusta muchísimo, la he leído poco.

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