Sam Raimi (Royal Oak, 1959) no escatima en definiciones positivas al hablar de su nuevo trabajo titánico. “Volver para esta película fue todo lo que esperaba”, asegura en diálogo con Culto, sin titubear. De hecho, tampoco pensó demasiado hace algún tiempo cuando su agente lo llamó y le propuso dirigir Doctor Strange en el multiverso de la locura, la cinta a la que se refiere, ya en salas y que sirve como motivo para su encuentro con este medio.

Una obra que se alza dentro lo más esperado de Marvel, pero que a la vez está marcada por un hecho determinante fuera de la ficción: es el retorno del director estadounidense tras una pausa de nueve años en su carrera. Y todo bajo altas expectativas; el hombre al mando posee un estilo idolatrado por muchos, una filmografía extensa y es un conocido para aquellos que han sondeado la oferta cinéfila a lo largo de las últimas cuatro décadas.

De hecho, para los devotos del cine de serie B, es un sinónimo inamovible de The evil dead, la franquicia de terror, humor y motosierras protagonizada por Bruce Campbell. También es el realizador que en los 90 abrazó el western, el drama y fue un pionero en el cine de superhéroes cuando este recién establecía sus bases con cintas como El Hombre Araña (2002), su trabajo más recordado.

Foto: ©Marvel Studios 2022. All Rights Reserved.

Ahora, el nuevo filme sigue a Dr. Strange (Benedict Cumberbatch), quien se embarca en un viaje a través de realidades alternativas escapando de una nueva amenaza que parece superar su poderío místico. Una aventura impulsada por América Chávez (Xochitl Gomez) y Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen), que amplía el ya extenso espectro de relatos y personajes del Universo Cinematográfico de Marvel.

“Me sentí muy presionado, o más bien expectante de complacer a los fans (...) Traté de satisfacer sus expectativas escuchándome a mí mismo, no intentando adivinar lo que querían, sino tratando de averiguar lo que yo pensaba que era genial sobre Dr. Strange, lo que quería ver en una historia. Espero que, sólo porque soy un ser humano y estoy conectado con todos los demás, las cosas que pensé que podrían ser interesantes, también las encuentre interesante el público”, comenta.

-Hace 20 años estrenaba El Hombre Araña, ¿qué tan diferente fue la experiencia entre hacer esa película y esta?

Era algo diferente y un poco más difícil, porque teníamos que elaborar las herramientas desde el inicio. No había superhéroes hechos en CGI en ese entonces, pero ahora hay muchas empresas que pueden ayudar en la tecnología y dar una mano hacia efectos visuales que simplemente no existían en el año 2000. Ha sido mucho más fácil, pero también las expectativas son mayores hoy. El público ha visto muchos efectos. ¿Cómo puedes utilizarlos de forma que sirvan a la historia, al personaje y que sigan siendo novedosos para la audiencia?

Foto: ©Marvel Studios 2022. All Rights Reserved.

-¿Alguna vez imaginó que el género de superhéroes cobraría tanta relevancia en la industria?

No, nunca pensé que dominarían la imaginación de la población general de cinéfilos. Pero todo en Hollywood, o en el negocio del cine, funciona en base a tendencias. Creo que ahora son muy populares debido al cuidado único que los creadores y supervisores de Marvel han puesto en proteger la integridad de los personajes.

***

Los nuevos matices de Raimi se pueden ver en la cinta 28 del UCM, su primera superproducción desde Oz, el poderoso (2013). Claro que durante su periodo de silencio, el espíritu inquieto del director de Darkman se enfocó en otras labores, como hacer resurgir su saga más mítica en la TV con Ash vs. Evil dead en 2015 y guiar propuestas de horror independiente con su compañía Ghost House Pictures (No respires, La maldición renace).

Foto: REUTERS / Mario Anzuoni

-Ud. ha producido cintas más pequeñas, diferentes a Doctor Strange ¿Qué importancia ha tenido ese trabajo durante los últimos 10 años?

En la última década las películas de terror que he producido han sido muy importantes. Me tomé este tiempo libre de la dirección para poder revigorizarme, acercarme a la realización con ojos frescos y aprender de estos cineastas más jóvenes. Así que los veía dirigir a los actores, lo que se grababa a diario y los observaba tomar decisiones que yo no habría tomado, pero resultaba que eran mejores que las que yo habría hecho. Volví a la escuela, por así decirlo, y pasé mucho tiempo en mi jardín, aprendiendo los “secretos del universo”.

“Tras años estudiando a mis jóvenes creadores, de pasar tiempo con mi familia, criar a mis hijos y estar en el patio, me he refrescado y siento que ahora estoy listo para hacer algunas películas”.

-¿En algún momento se sintió abrumado o cansado de dirigir proyectos grandes?

Nunca me sentí cansado. Claro que siempre me sentí abrumado (ríe). Simplemente no quería llegar a una posición en la que no emocionara al público, no quería repetirme, quería llegar con un enfoque fresco y eso es, más que nada, por lo que me he tomado ese tiempo fuera.

Foto: ©Marvel Studios 2022. All Rights Reserved.

-Hoy muchos directores estrenan sus películas en streaming. ¿Qué piensa de eso? ¿Siente preocupación por la experiencia tradicional de ir al cine?

Sé que los últimos años han sido duros para los propietarios de las salas y lo lamento mucho. Pero creo que la experiencia del cine es muy dinámica, poder compartir una historia con tus vecinos, gente que ni siquiera conoces sentados a tu izquierda y a tu derecha, experimentar y conectar con el ser humano en la pantalla, que todos sintamos el corazón roto en el mismo momento, o que nos riamos de algo que nosotros, como comunidad, encontremos divertido, son experiencias que el streaming no puede darnos. Así que creo que mientras la integridad esté ahí para hacer una gran historia humana en la pantalla, la experiencia del cine está viva y bien.

-¿Le interesaría desarrollar proyectos para plataformas?

Siempre me ha interesado contar historias, pero espero y creo que estoy más orientado a ser un director de cine para las salas. Realmente quiero hacer entretenimiento para una gran multitud, sentarme y ver cómo lo experimentan.