Si normalmente las grandes cadenas de supermercados procesan entre 40.000 y 50.000 pedidos semanales, hoy tales números distan bastante de la realidad. El anuncio del gobierno comunicando la ausencia de permisos para salir a comprar durante el fin de semana en todas aquellas comunas en fases 1 o 2, y la apertura de puntos de venta solo para delivery, está generando una demanda que sobrepasó todo pronóstico.

Las cadenas se enteraron el mismo día del anuncio, no hubo coordinación previa, y menos la preparación para abordar lo que durante la semana ha sido del orden de 50% más de pedidos a domicilio, sumado a las extensas filas fuera de los locales previo a que gran parte de las comunas de la Región Metropolitana entrara en cuarentena. Hoy no hay voces disonantes: en el sector concuerdan en que no darán abasto para cubrir la demanda este fin de semana, aunque el plan de emergencia está en marcha.

Actualmente, del orden del 5% de las ventas de las cadenas dicen relación con delivery. Y la capacidad instalada, está en línea con ese porcentaje. De hecho, ya hay claridad -dicen desde un operador- que aquellos puntos del país que estén a más de media hora de un supermercado no se podrán cubrir.

En Cencosud plantean que tendrán cobertura del 100% de las ciudades donde Jumbo está presente, y del 90% donde opera Santa Isabel, vía Jumbo App, Jumbo.cl, Santaisabel.cl, y Cornershop; mientras en Walmart, de los cerca de 360 locales que tienen, 90 estarán abiertos en modalidad “darkstores” para delivery, focalizados en los pedidos realizados vía Lider.cl y Lider App.

En SMU, en tanto, 57 Unimarc -de 285- estarán operativos en la Región Metropolitana, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, La Serena, Valparaíso, Viña del Mar, Villa Alemana, Quilpué, Rancagua, Concepción y Temuco con el sistema de delivery de Rappi y Cornershop. A los que se sumarán 54 Ok Market en las mismas zonas.

Tottus, tendrá activa sus apps Tottus.cl y Fazil todo el fin de semana.

En la cadena ligada a Falabella proyectan que las compras online lleguen al doble de lo usual; mientras en Walmart ya activaron todo un plan de contingencia a la espera que la cantidad de órdenes sea dos veces la cantidad que se tiene en un fin de semana normal. En la industria se prevé que muchas compras deban programarse para la semana siguiente. Esto, puesto que los refuerzos en camionetas de refrigeración y de abastecimiento se han conseguido sobre la marcha. Y, de hecho, ya las bodegas están copadas.

“Podríamos haber coordinado mejor el abastecimiento si nos hubieran dado al menos una semana, pero esto fue encima”, señala un alto ejecutivo de una supermercadista. “Es un desafío logístico importante operar sólo con sistema delivery”, complementan desde Cencosud.

Lo anterior, sin desmedro de que las cadenas deban tener personal en otros puntos de venta, aunque estén cerrados, para hacerse cargo de la reposición de productos refrigerados y para abastecerlos de cara al lunes, donde también se proyecta un escenario caótico.

Buscando shoppers

En medio de una demanda creciente, la búsqueda de personas que armen y distribuyan pedidos ha sido intensa. Si bien, cada cadena tiene a sus propios repartidores, estos solo alcanzan para cubrir la mitad de la demanda, el resto dice relación con personas que no tienen exclusividad, trabajan para todas las cadenas y aplicaciones, y se van moviendo según la que ofrezca un pago mayor.

Dado el auge de los delivery, hoy las aplicaciones están ofreciendo del orden de $3.000 por pedido a los distribuidores o shoppers. Hay cadenas que están internalizando ese monto y otros, como Cornershop, que lo están cobrando a los usuarios en los horarios de mayor demanda.

Hoy, todos los supermercados -vía conversaciones con agencias de empleo- han aumentado del orden de 50% su número de repartidores de delivery para hacer frente al fin de semana, incluso han trasladado trabajadores de la operación normal a labores de pickeo (armar pedidos). Y así y todo, señalan que no se puede elevar más, porque todas las cadenas se están peleando la misma dotación.

Incluso, algunos retailers y aplicaciones están dividiendo el trabajo de armar pedidos de aquellos que los distribuyan, para poder abarcar más demanda. “Aumentaremos en más de 50% la capacidad de delivery, con flota de camiones, camionetas, etc.”, reconocen desde Walmart.

En ese sentido, las reuniones entre las aplicaciones y los retailers han tenido lugar durante toda la semana. Es que la duda frente a lo que se entiende por delivery ha rondado. La presidenta de la Asociación de Supermercados de Chile, Catalina Mertz, señaló a PULSO que eso debía precisarse con claridad para evitar sanciones sobre las cadenas; no obstante, al final cada una de las supermercadistas comenzó a avanzar en esa materia, a la espera de que el Ejecutivo detallara el anuncio.

En la industria comentan que se optó por exigir camisetas que identifiquen la aplicación bajo la cual están operando -mayoritariamente de Rappi y Cornershop, y en menor medida de Pedidos Ya-, una credencial que los identificara y la muestra de que tienen un pedido activo. Todo, para intentar abarcar la mayor cantidad de pedidos en este fin de semana de blackout.