En el quinto día del conflicto, la artillería rusa bombardeó distritos residenciales de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, matando posiblemente a docenas de personas y dejando al menos 40 heridos. El recrudecimiento de los ataques ocurrió en momentos en que las conversaciones de funcionarios rusos y ucranianos por un posible alto el fuego terminaron sin acuerdo.

Los residentes de Kharkiv dijeron que habían sido objeto de intensos disparos de artillería y cohetes desde posiciones rusas. Las imágenes de video compartidas en las redes sociales mostraron bloques de departamentos de gran altura en la ciudad que fueron alcanzados por fuertes bombardeos que cubrieron el cielo con columnas de humo oscuro.

“Decenas de civiles están muriendo”, dijo el gobernador regional, Oleh Sinegubov. “Está sucediendo durante el día cuando la gente va a las farmacias, por comida, por agua potable. Esto es un crimen”.

También se registraron combates durante toda la noche en los alrededores de la ciudad portuaria de Mariúpol, dijo el jefe de la administración regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko. No dijo si las fuerzas rusas habían ganado o perdido terreno.

Las fuerzas rusas se apoderaron de dos pequeñas ciudades en el sureste de Ucrania y de los alrededores de una central nuclear, según la agencia de noticias Interfax.

La capital, Kiev, permaneció bajo el control del gobierno ucraniano, y el Presidente Volodimyr Zelensky, vestido con ropa militar, animó a su pueblo con una serie de mensajes desafiantes. Se escucharon explosiones en la ciudad antes del amanecer y los ucranianos establecieron puestos de control y bloquearon las calles con montones de sacos de arena y neumáticos a la espera de enfrentarse a los soldados rusos.

En las calles de Kiev, los carteles que normalmente se utilizan para las alertas de tráfico, mostraban el mensaje: “Putin ha perdido la guerra. El mundo entero está con Ucrania”, indicó la agencia Reuters.

Rusia estaba enviando grandes convoyes de refuerzo a través de la frontera, en lo que podría ser una preparación para un nuevo impulso para asediar Kiev. Un alto funcionario de defensa de EE.UU. dijo que las fuerzas rusas habían avanzado aproximadamente 5 kilómetros hacia Kiev en las últimas 24 horas y ahora se encontraban a 25 kilómetros del centro de la capital. El movimiento en Kiev “todavía parece ser su principal línea de esfuerzo”, agregó.

La operación militar de Rusia, desatada hace cinco días, no ha logrado derrocar al gobierno de Ucrania ni capturar ninguna ciudad importante, pero Naciones Unidas estima que más de 500.000 personas han escapado de la guerra. En medio de este contexto, el Fiscal de la Corte Penal Internacional ha decidido abrir una investigación por la presunta comision de crímenes de guerra y lesa humanidad en Ucrania.

Un vehículo blindado destruido se ve delante de una escuela que, según los residentes locales, estaba en llamas después de los bombardeos, mientras la invasión rusa de Ucrania continúa en Kharkiv, 28 de febrero de 2022. Foto: Reuters

Putin ha alegado durante mucho tiempo que Ucrania está gobernada por neonazis guiados por Estados Unidos, una afirmación que los gobiernos occidentales descartan. Es más, Zelensky, de origen judío y nieto de un veterano soviético de la Segunda Guerra Mundial, ha condenado repetidamente la guerra de Putin contra Ucrania y la destrucción de las ciudades ucranianas como la peor atrocidad cometida en el país desde la invasión nazi de 1941.

El Presidente francés, Emmanuel Macron, conversó con Putin el lunes y dijo que el líder ruso accedió durante la llamada a su pedido de no atacar objetivos civiles e infraestructura de Ucrania y no rodear Kiev. En conversaciones anteriores este año, Putin le prometió a Macron que no invadiría Ucrania.

Según el Kremlin, Putin le dijo a Macron que era posible un acuerdo “solo si se tienen en cuenta incondicionalmente los intereses de seguridad legítimos de Rusia”. Eso incluyó el reconocimiento de la soberanía rusa sobre Crimea, la península que anexó de Ucrania en 2014, y la “desmilitarización” y “desnazificación” del Estado ucraniano.

Conversaciones en Bielorrusia

Las conversaciones entre ambas partes se realizaron en la frontera con Bielorrusia, aliado de Rusia y una plataforma de lanzamiento de las tropas rusas. Ucrania había dicho que quería conseguir un alto el fuego inmediato y la retirada de las fuerzas rusas. El Kremlin se negó a comentar los objetivos de Moscú.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, se prepara para sentarse a conversar con Vladimir Medinsky, asesor presidencial de Rusia y jefe de la delegación, en la región de Gomel, Bielorrusia, 28 de febrero de 2022. Foto: Reuters

La reunión finalizó con el regreso de los funcionarios a sus respectivas capitales para realizar más consultas antes de una segunda ronda de negociaciones, dijo a la agencia de noticias RIA al asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak.

La delegación rusa se encontraba encabezada por el exministro de Cultura, Vladimir Medinsky, también el viceministro de Relaciones Exteriores, Andrei Rudenko, y viceministro de Defensa, Alexander Fomin.

Ucrania dijo que su delegación incluye al ministro de defensa del país, Oleksiy Reznikov, al asistente presidencial Mykhailo Podolyak y a David Arakhamia, líder del partido de Zelensky en el Parlamento.

El empresario ruso Roman Abramovich, propietario del club Chelsea de la Premier League, aceptó una solicitud de Ucrania para ayudar a negociar. “Teniendo en cuenta lo que está en juego, pediríamos que se comprenda por qué no hemos comentado ni la situación como tal ni su participación”, agregó un portavoz.

Según el diario The Wall Street Journal, no está claro en qué medida las negociaciones planeadas podrían afectar la ofensiva militar rusa, que ha encontrado una resistencia mucho más dura de las fuerzas ucranianas de lo esperado por muchos en Rusia y en Occidente. “Realmente no tengo mucha fe en el resultado de esta reunión, pero intentémoslo, para que ningún ciudadano de Ucrania piense que yo, como Presidente, no traté de detener la guerra cuando había una oportunidad, por pequeña que sea”, dijo Zelensky el domingo.

Funcionarios rusos y ucranianos participan en las conversaciones en la región de Gomel, Bielorrusia, 28 de febrero de 2022. Foto: Reuters

Para expertos rusos, “la calidad y la composición de la delegación demuestran la reticencia de Rusia al diálogo hasta que no se haya completado la ‘operación especial’, es decir, el establecimiento de un gobierno complaciente en Kiev”.

Para la jefa del centro de estudios R.Politik, Tatiana Stanovaya, el panorama de cara a las negociaciones se ve complejo. “La ‘blitzkrieg’ (Guerra Relámpago) de Crimea ha fracasado, Zelensky no ha huido, los ucranianos se movilizan y consiguen armas de Europa. Que yo recuerde, esta es probablemente la primera vez que Putin se enfrenta a consecuencias no calculadas. Lo más importante es que Putin no tiene claro qué hacer si la resistencia y los principios de la parte ucraniana se mantienen en un nivel tan alto”, escribió en su cuenta de Telegram.

La experta señala que se podrían producir tres escenarios. Uno es que se desencadene una operación militar a gran escala con limpieza de ciudades, cientos de miles de bajas, precedida de un ultimátum a las autoridades ucranianas, o que las autoridades ucranianas se rindan o que hayan muchas bajas. “No descarto que esto sea exactamente lo que la delegación rusa intente transmitir ahora a la delegación ucraniana. Sin embargo, por mucho que se demonice ahora a Putin, el parámetro clave de la operación militar fue evitar que hubiera un número significativo de víctimas civiles. No se puede argumentar que Putin quiere a Ucrania a cualquier precio, por lo que la perspectiva de grandes bajas es un fuerte elemento de disuasión”, indicó.

El otro escenario es la espera a la rendición de Ucrania. “La esperanza de que la capitulación pueda ser impulsada muere lentamente. Por lo tanto, el Kremlin puede seguir esperando durante un tiempo más, confiando en que Kiev ‘caerá’ por sí sola”, sostuvo.

Esta imagen del satélite Maxar, tomada y publicada el 27 de febrero de 2022, muestra una visión general de los daños causados por los recientes ataques aéreos y los intensos combates en el aeropuerto Antonov de Gostomel y sus alrededores, al noroeste de Kiev. Foto: AFP

“La operación militar se elaboró en un círculo muy estrecho de militares, sin ninguna discusión ni análisis. Ahora se escuchan opiniones tímidas pero alternativas en el círculo íntimo de Putin. No se trata de una rendición, por supuesto, sino de aceptar los errores en la planificación estratégica y la necesidad de realizar una ‘corrección’. Puede haber una ventana muy estrecha en la que el Kremlin esté dispuesto a discutir un compromiso, que me parece (hipotéticamente) viable de la siguiente forma: reconocimiento de Crimea como rusa, independencia de los oblasts de Donetsk y Luhansk, estatus neutral de Ucrania a cambio de la retirada total de las tropas”, advirtió.

Sanciones

La guerra ha llevado las tensiones entre Rusia y Occidente a nuevas dimensiones, al punto que el Presidente Putin puso el sistema de disuasión nuclear del país en alerta máxima y Occidente impuso severas sanciones a Moscú que hicieron que el rublo cayera en picada y provocaron que el Banco Central de Rusia impusiera controles de capital. Un desafiante Putin denunció a Occidente como un “imperio de mentiras”.

El rublo se desplomó un 32% frente al dólar el lunes, antes de recuperar cerca de la mitad de sus pérdidas. Los países también intensificaron el suministro de armas a Ucrania.

En Bruselas, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que las sanciones de la UE tendrían un costo para Europa, “pero tenemos que estar preparados para pagar el precio, o tendremos que pagar uno mucho mayor en el futuro”.

La UE proporcionará información a Ucrania sobre los movimientos de las tropas rusas, y los países de la UE están decididos a aumentar su apoyo militar a Kiev, dijo Borrell.