Bàrbara Riveros sufrió de más en Lima 2019. La triatleta llegó como una de las grandes esperanzas chilenas para sumar una medalla en estos Panamericanos, pero no pudo conseguirlo. Pese a ello, paradójicamente, el análisis que hizo al finalizar su carrera no fue negativo.

"No fue una jornada ingrata. Una debe ser super realista con su sueño y a lo que viene, y este era el nivel que tenía. Nunca fueron mi prioridad los Juegos", reconoció. "Vengo a representar a mi país, pero no me dan puntos ni cupos olímpicos, entonces igual esto me sacó un poco de mi preparación y planificación", declaró, transparentando lo que ya había anunciado en entrevista a La Tercera.

No es el mejor momento para Bárbara. A Lima llegó recién volviendo a insertarse en la alta competencia, por lo que su desempeño era una incógnita. "Me gusta ser leal con mis entrenamientos y mis sensaciones y, si hubiera sido por mi, no hubiera venido, pero lo hice por mi país", aseguró.

Además, confesó que para ella la medalla Panamericana ya no es una verdadera motivación: "No llegué muy fuerte, esa es la verdad. No podría decir en qué nivel llegué, peor obviamente tengo otros sueños. Ya obtuve la medalla Panamericana y una debe ser leal y consciente de cuál es el siguiente paso y no quedarse en los mismos peldaños".

"Ahora, a seguir trabajando y cuidarme y poder seguir luchando por los siguientes sueños". Y esos sueños están puestos en Tokio 2020, donde buscaré mejorar la quinta ubicación conseguida en Rio.

Por ello es que en el test event de Tokio que enfrentare ahora, adelanta que no espera un gran resultado. "Tokio estará bastante difícil para mi. Falta mucho más ritmo de competencia".

Ahora, Riveros deberá definir si participará o no en el relevo mixto por equipo, prueba en la que el triatlón del Team Chile tambián tiene puestas sus esperanzas.