Eslovenia sorprendió a Europa y se quedó con la Eurobasket. Se impusieron por 93 a 85 en la final a Serbia.

Era una final inédita, pues ninguna de las dos selecciones había ganado este trofeo en su historia. Además, era primera vez que se enfrentaban dos países de la antigua Yugoslavia en el partido decisivo.

En el primer partido, España, que había caído justamente ante los eslovenos en semifinales, se quedó con el tercer lugar tras derrotar a Rusia 83-79.