Sudáfrica vence a Nueva Zelanda y conquista por cuarta vez el Mundial de Rugby

Los jugadores de Sudáfrica celebran tras el triunfo sobre Nueva Zelanda. Foto: REUTERS/Stephanie Lecocq

Los Springboks vencieron por 12-11 a los All Blacks en Francia y agrandan su historia en el deporte de la ovalada. Una definición de infarto se vivió en París en el cierre del certamen planetario.



Este sábado se cerró el Mundial de Rugby. Sudáfrica venció a Nueva Zelanda por 12-11 en París. Luego de más de un mes de competición en Francia, el certamen se cerró con un partido lleno de emociones en el que los Springboks conquistan su cuarto certamen planetario. Antes habían sido campeones en 1995, 2007 y 2019.

Ya en la previa se sabía que sería un partido que pasaría a la historia. Sudáfrica tenía como objetivo reeditar su título de 2019 y tomar el cetro por cuarta vez. Lo lograron. Pese a venir de una llave muy apretada ante Inglaterra, el cansancio no fue factor para una escuadra que en la fracción de inició salió a buscar tener una distancia importante.

Cuando recién iban dos minutos de juego, Shannon Frizell debió abandonar el terreno de juego y complicó las aspiraciones de los suyos. Un minuto después empezó a inclinarse la balanza. Pollard no fallaba y conseguía los primeros tres puntos de los Springboks. Diez minutos después se repitió el mismo rugbista. Con el 6-0 quedaba claro como sería la tónica de la jornada.

Bajo la atenta mirada de la leyenda del tenis Roger Federer, se desarrollaba un compromiso apretado. De todas formas, fue la tónica en la mayoría de los encuentros en la fase decisiva del campeonato de los mejores. Cuando el cronometro marcaba 17′, Mo’unga acercó a los All Blacks. El equipo oceánico llegaba de vencer con tranquilidad a los Pumas de Argentina.

Rugby Union - Rugby World Cup 2023 - Final - New Zealand v South Africa - Stade de France, Saint-Denis, France - October 28, 2023 South Africa's Ox Nche and Handre Pollard celebrate after winning the world cup final REUTERS/Sarah Meyssonnier

Claro que la primera mitad era para Sudáfrica. Las patadas de Pollard alejaban a los campeones defensores. Sin embargo, del 12-3 se pasó al 12-6 justo antes del descanso. Era el marcador con que se iban a los vestuarios.

Lucha sin tregua

El segundo tiempo fue una lucha más apretada aún. Nueva Zelanda salió con la obligación de mejorar su presentación. De esta forma no hubo movimiento en el marcador por muchos minutos.

Los All Blacks estaban más cerca de estrechar las cifras. A los 53′, un excelente try de Mo’unga no valía por un knock-on de Ardie Savea. En el staff no lo podían creer. Pero después si pudieron. Jordie Barret voló al ingoal y dejaba las acciones 11-12. No obstante, segundos después no lograban la conversión. La distancia de un número se mantenía y quedaban 20 minutos.

A Nueva Zelanda las cosas no le salían. A 7′ del cierre, erraban un penal que lo pudo haber puesto arriba. En ese momento ambos elencos estaban con 14 deportistas en el campo de juego. Cheslin Kolbe abandonaba entre lágrimas tras recibir tarjeta amarilla. Para los dirigidos por Ian Foster el reloj volaba. Para los africanos estaba detenido. La escasa diferencia se hacía notar con la tensión de que existía en Francia.

Finalmente, en una definición realmente infartarte, Sudáfrica logró alcanzar su cuarta Copa del Mundo. Nueva Zelanda buscó por todos lados el punto que los hiciera consumar una remontada que era histórica. Pero no pudieron. Igual de histórico, de todas formas, es el triunfo de los Springboks. La emoción se apoderó de los protagonistas en el campo de juego. Y como suele suceder en estas instancias, la camaradería también, al despedirse entre los competidores.

Este resultado llega un día después del triunfo de Inglaterra sobre Argentina en el partido por el tercer puesto. Con este marcador, además, se marca una tendencia en el rugby planetario, puesto que en la previa del encuentro ambos elencos llegaban con tres trofeos. Sudáfrica se eleva por ahora.

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