Son las 21.30 y la entrada del bar Comedy, en Providencia, está repleta de gente esperando su turno para ingresar al local donde hace un par de horas se presentó el comediante Pedro Ruminot y más tarde hará lo propio Paloma Salas. La actriz, que hasta hace algunos años actuaba ante 7 o 15 personas -según contó- hoy convoca a una multitud de más de 100 asistentes, ordenados en una larga fila que se extiende por casi una cuadra completa en calle Seminario.

La escena ocurrió el 28 de diciembre pero se repite cada semana y en diversas esquinas del país. Desde el exitoso debut del argentino Jorge Alís en el Festival de Viña 2014 -el hito que citan todos sus colegas- el stand-up comedy se ha hecho un lugar en la cartelera en vivo, ampliando su público, exponentes y escenarios. Si hasta hace algunos años la oferta se limitaba al bar El Cachafaz y al programa de TV El club de la comedia, las nuevas generaciones de humoristas nacionales se mueven hoy en un circuito más activo y profesional, que cuenta con sus propias ticketeras y festivales.

Y es precisamente el más masivo de estos eventos el que prepara su regreso: el próximo 25 de abril, algunos de los más populares comediantes locales se reunirán en La Gran Estafa 3, tercera edición de la cumbre de humor que espera volver a reunir a 12 mil asistentes en el Movistar Arena para una maratón que se extenderá por casi tres horas.

Felipe Avello, Sergio Freire, Edo Caroe, "Chiqui" Aguayo, Alison Mandel y Pedro Ruminot -quien en febrero estará por segunda vez en el Festival de Viña- son los confirmados hasta ahora para la cita, que antes de revelar a sus artistas vendió más de mil entradas "en verde", tal como ocurre con festivales de música consolidados en el país.

"Es como un Lollapalooza del humor, hay un público que está esperando que todos los años se haga este evento", comenta Aguayo. "Los espectáculos de stand-up llevan incluso más gente que el teatro a las salas, los bares se llenan y los shows son cada vez más transversales", agrega.

Como prueba de esto , la cumbre de abril -la más grande en su tipo en Sudamérica según sus organizadores- contará con un director de TV para la transmisión in situ, como también puntos de venta de merchandising de los comediantes. "El humorista dejó de ser el relleno del festival comunal y hoy es también protagonista", asegura Sergio Alvarado, productor de la cita.

Referéndum del humor

Si bien los humoristas -como muchos artistas- han visto alterada su agenda con el estallido social, el interés del público por este tipo de espectáculos no decae, sino que parece crecer. "Como humoristas creo que tenemos que abordar lo que nos pasa como pueblo, con chistes y risa. La risa es relajo pero también es conciencia y en eso estamos, en un cambio de conciencia", comenta Felipe Avello, uno de los nombres más populares de los confirmados para el evento, que se realizará la noche previa al plebiscito constituyente.

"Es una gran oportunidad en este nuevo Chile que se configura de aportar con humor popular, social, para grandes y chicos. Espero que ese día sea un lugar de encuentro, risas y cariño. Y así al día siguiente ir a votar temprano", cierra.