Con videos desde 15 segundos a un minuto de sincronizaciones de bailes, canciones y retos con música, la aplicación no solo “hipnotizó” a la Generación Z, sino también a los más adultos. Desde su lanzamiento en 2016, TikTok tuvo varios cambios que le permiten tener en la actualidad más de 500 millones de usuarios activos mensuales, siendo la plataforma más descargada en el mundo, superando a gigantes de la tecnología como Facebook y Google. Pero ¿por qué la app de moda complica a algunos gobiernos?

Una imagen del logo de TikTok en un celular.

“Estamos considerando restringir el acceso de los usuarios a la aplicación TikTok por las preocupaciones de que Beijing lo esté utilizando como un medio para vigilar”, señaló ante la prensa el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. Y en una entrevista con Fox News, añadió que la ciudadanía solo debería usar TikTok “si desea que su información privada esté en manos del Partido Comunista Chino”.

Para que la plataforma -que en la “versión china” se llama Douyin- lograra encajar en el mercado extranjero durante las primeras incursiones en septiembre de 2017, la empresa decidió denominar su versión occidental como TikTok. Durante las primeras semanas estuvo entre las aplicaciones más descargadas de Japón, Tailandia y otras potencias asiáticas.

Sin embargo, las primeras preocupaciones internacionales por las posibles injerencias del gobierno chino en el éxito de TikTok llegaron cuando la empresa adquirió Musical.ly -una app similar que permitía realizar imitaciones musicales- para comenzar a funcionar en territorio estadounidense. En ese momento, el gobierno del Presidente Donald Trump evidenció su inquietud ante una posible “amenaza a la seguridad nacional” por el manejo y almacenamiento de los datos de los millones de usuarios, entre ellos: información personal y del celular, como contactos y ubicación. Por esto, inició una investigación en noviembre de 2019.

Ese mismo año, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. multó con US$ 5,7 millones a la empresa por acusaciones de compilar ilegalmente información personal de menores de 13 años sin el consentimiento de los padres en el marco de la Ley de Protección de Privacidad en Línea.

El temor de EE.UU. traspasó sus fronteras y radica en la Ley Nacional de Inteligencia de China de 2017, que “obliga a las personas y las empresas a ayudar al gobierno, proporcionando acceso, cooperación o apoyo para actividades de recopilación de inteligencia”.

En esa línea, algunas entidades gubernamentales estadounidenses, como el Ejército, prohibió instalar la aplicación en teléfonos de trabajo. Aunque no son los únicos.

Imágenes de los videos cortos generados jóvenes con la popular aplicación.

La cadena de noticias ABC reveló a inicios de año que la Defensa de Australia impidió que trabajadores utilicen TikTok. Incluso, el grupo de hackers Anonymous hizo un llamado a través de Twitter explicando lo que, a su juicio, es “un malware operado por el gobierno chino que ejecuta una operación de espionaje masivo”.

El último en sumarse a esta medida fue Amazon, que solicitó la semana pasada a todos sus trabajadores eliminar la plataforma de cualquier dispositivo móvil que tenga “acceso al correo electrónico de la empresa por riesgos de seguridad”. Sin embargo, horas después, la empresa emitió un comunicado en que advirtieron que el correo electrónico se “envió por error. No hay cambios en nuestras políticas en este momento respecto de TikTok”.

A pesar de las críticas, Zhang Yiming, la mente detrás del boom en las redes sociales, sigue sacando rédito del éxito. Este empresario de 37 años es denominado el “Mark Zuckerberg chino” después de crear en 2012 ByteDance, un startup de inteligencia artificial que lanzó varias aplicaciones en China, como FlipChat y Duoshan, y que está valorada en más de US$ 75 mil millones. Un análisis de Bloomberg apunta a que la cifra podría llegar hasta US$ 105 mil millones debido al despegue de su principal producto.

Después de terminar sus estudios de Ingeniería de Software en la Universidad de Nankai, en Tianjin, Zhang Yiming comenzó su travesía tecnológica. Uno de sus primeros trabajos fue una página de viajes y luego surgió Toutiao, un servicio de noticias que alcanzó gran popularidad entre los jóvenes chinos. Sin embargo, el golpe de suerte llegó en 2016 con los orígenes de TikTok. En el primer año, la app, cuya gracia es que permite crear nanovideos, tuvo 100 millones de usuarios y mil millones de reproducciones por día.

De la vida personal del “padre de TikTok” se conoce poco. Es hijo de un funcionario y una enfermera. En las primeras intervenciones ante la prensa señaló “no sabe usar” TikTok, pero tras la popularidad alcanzada, una de las reglas de la empresa es que los trabajadores tengan y utilicen la aplicación, de lo contrario arriesgan como “castigo” realizar abdominales en la oficina. En un discurso en su universidad señaló que durante su época de estudiante ayudaba a sus compañeros con problemas informáticos y así conoció a su esposa.

Según el diario El País, los trabajadores y excolaboradores catalogan al fundador de ByteDance como un “hombre de tono conciliador, con arte para ejercer el softpower (mandar sin que se note)”. En 2019, Zhang Yiming estuvo por primera vez en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time. De acuerdo con Forbes, el joven empresario es la novena persona más rica de China y debutó en el listado en 2018 con un patrimonio de US$ 4 mil millones. La firma de monitoreo de aplicaciones, Sensor Tower, sostiene que TikTok ha sido descargada más de dos mil millones de veces, con un aumento en la pandemia.

Veto a TikTok

A las sospechas acumuladas de posible injerencia, una de las situaciones “imperdonables” para la administración de Trump fue lo que ocurrió en el acto de campaña del republicano en junio en Tulsa, Oklahoma, donde cerca de un millón de personas solicitaron entradas al evento como una broma organizada en TikTok. Sin embargo, el estadio no completó ni un tercio de la capacidad de 19 mil personas. En esa línea es que la próxima semana el Comité Senatorial de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales abordará el proyecto “No TikTok on Government Devices Act”, impulsado por el senador republicano Josh Hawley, que busca prohibir la app entre los empleados federales. La iniciativa coincidió con una caída masiva de TikTok esta semana, que impulsó las campañas #TikTokBan y #SaveTikTok ante el temor de los usuarios.

La aplicación TikTok ha sido acusada de una posible filtración de datos de los usuarios.

Entre los “opositores” de la aplicación también surgió el primer ministro de India, Narendra Modi, que en julio prohibió 59 aplicaciones chinas, entre ellas la popular plataforma de videos cortos, que tiene 661 millones de descargas en ese país, lo que corresponde al 30% del mercado mundial. El motivo que esgrimieron las autoridades es que las apps son “perjudiciales para la soberanía e integridad del país”. También, días atrás el primer ministro de Australia, Scott Morrison, señaló que “es correcto que las personas tengan una mayor conciencia de dónde se originan estas plataformas y los riesgos que representan”.

Coincidiendo con los vetos impuestos en los últimos meses, el diario The Guardian publicó unos documentos internos que evidenciarían que la aplicación “censuró contenido político que molestaría al gobierno chino”. Las sospechas surgieron ante la ausencia de videos de las protestas en Hong Kong el año pasado. Sin embargo, la empresa ha señalado que “ninguno de los moderadores del servicio tiene sede en China”, sino que almacenan la información en Singapur y que ningún gobierno ha solicitado a la plataforma una censura.

En otro revés y ante la puesta en marcha de la Ley de Seguridad China en Hong Kong, TikTok se sumó a la decisión de Facebook, Twitter y Google, que dejaron de funcionar en la zona ante el requerimiento de entregar a la policía la información de los usuarios en base a la nueva legislación. “La decisión de TikTok de detener las operaciones en Hong Kong parece inusual, pero es estratégica. La compañía ha luchado para combatir las sospechas de que opera bajo la ley china o bajo el control de Beijing. Es por eso que TikTok se ha esforzado por tratar de cambiar su imagen global, y este movimiento podría ser un paso más para lograrlo”, concluyó Karishma Vaswani, analista en Asia de la BBC.