No va más. El instituto de inglés Sam Marsalli solicitó en tribunales su liquidación voluntaria ante tribunales debido a una pesada mochila de deudas.

La institución de capacitación en el idioma de inglés con cursos 100% presenciales y con más de 30 años en el mercado, enfrentó desde el año pasado una sostenida crisis financiera y en la actualidad mantiene pasivos por un total de $200 millones, siendo uno de sus mayores acreedores el Banco Security.

Para el Instituto Sam Marsalli, de propiedad de Sam Marsalli Fuso, el desarrollo de internet provocó una fuerte caída en las matriculas a contar del año 2017, puesto que la tendencia del mercado fue cambiando al tomar cursos de idiomas on-line en vez de forma presencial.

Ejemplo de ello han sido el desarrollo de diversas aplicaciones por celular de cursos de idiomas, e inclusive muchos gratuitos, lo cual permite actualmente a los usuarios ahorrar tiempo y generó un cambio en el hábito de aprender la lengua inglesa.

A lo anterior se suma que creció el número de personas ofreciendo cursos de inglés en forma particular (freelance), acomodando el tiempo disponible de parte del interesado con grandes facilidades que ninguna institución con infraestructura pueda competir.

Frente a este cambio de paradigma que vivió el mercado el instituto hizo una reestructuración de sus programas con mayor facilidad para asistir a ellos y esfuerzos para incentivar al público, pero la matricula continuó bajando, aproximadamente 30%, y de la misma manera su facturación.

Pero el golpe más fuerte vino a contar de 2018. Este año el instituto continuó con un profundo plan de reestructuración y cambió sedes para reducir sus gastos de arriendo, pero no pudo evitar que continuara bajando su matrícula.

La matrícula y facturación entre los meses de marzo a abril bajó 48% sobre la misma fecha del año pasado. Desde enero a la fecha la facturación bajó 58% sobre el mismo periodo del año anterior, terminando por ser insostenible para que la compañía cumpla con sus obligaciones básicas.

Actualmente el instituto mantiene a menos de 100 alumnos y durante sus mejores tiempos la cifra de estudiantes alcanzó los 800 con más de seis sedes a nivel nacional.

A cargo del proceso de liquidación se encuentra el estudio Castañeda Abogados, encabezado por Luis Felipe Castañeda.

La Tercera PM contactó a los involucrados en este proceso, pero al cierre del artículo no hubo respuesta.