"Brasil a partir de la elección presidencial del 28 de octubre: análisis de escenarios posibles", es el panel que la Flacso convocó esta mañana, en el que figuras conocedoras de la política brasilera entregaron su visión sobre el triunfo de Jair Bolsonaro y las consecuencias de su arribo en enero al Palacio de Planalto.

El primer integrante del panel en tomar la palabra fue el exembajador chileno en Brasil, Álvaro Díaz. A su juicio, la alta oficialidad de las FF.AA. brasileñas "es clave" en lo que se viene. De hecho, recordó que Bolsonaro va a tener un gabinete cívico-militar, en el que convivirán distintas visiones militares. Una, señaló, representada por el General Augusto Heleno con "una mirada estratégica" y otra por el vicepresidente Hamilton Mourão, con "una mirada dura, más nostálgica de la dictadura".

Según Díaz, Bolsonaro va a impulsar una agenda valórica conservadora, "que se va a traducir en la prohibición del aborto, del matrimonio igualitario". El exembajador ve tres escenarios posibles. "Bolsonaro puede terminar adoptando el presidencialismo de coalición, que lo obligaría a negociar. Otro es que su electorado de referencia sea el que lo guíe y lo lleve a un autoritarismo legal e ilegal también. Un tercer escenario es un gobierno caótico, con avances y retrocesos", dijo.

Genaro Arriagada, ex ministro y cientista político, por su parte, visualiza cuatro consecuencias tras el triunfo de Bolsonaro. La primera de ellas es la postergación del "sueño, del delirio de gran potencia" de Brasil. Asimismo, señaló que "en los próximos años nunca vamos a tener más lejos a EE.UU. de América Latina y a América Latina nunca más lejos de tener un liderazgo". También destacó que la izquierda tiene que hacer "mucho más que una autocrítica". "La crisis es muy profunda en la izquierda de América Latina", comentó. Por último, junto con afirmar que Bolsonaro es un "provocador", advirtió sobre un "peligroso auge" de la derecha fascista.

Para Paz Milet, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, "hay más dudas que certezas sobre Bolsonaro". "Creo que él va a tener que negociar. Apuesto por una luna de miel corta. No se le van a dar facilidades, va a tener presiones. Va a tratar de capitalizar el apoyo popular y va a delegar las negociaciones a personas con perfil más técnico", afirmó.

Finalmente, el periodista Cristián Bofill hizo hincapié en el tema de la crisis de seguridad, representada por el Primer Comando de la Capital y el Comando Rojo, las dos mayores organizaciones criminales de Brasil. En ese sentido, advirtió de un eventual aumento en los niveles de violencia. Asimismo, comentó que los militares brasileños necesitan conseguir el financiamiento para su proyecto de monitoreo de la Amazonia, que cuesta US$ 40.000 millones, según sus datos. También hizo mención a una de sus dudas respecto al próximo gobierno. "En política exterior veo un punto de interrogación muy grande", concluyó.