Para este martes 7 de agosto, a las 16.30 horas en la sede del Consejo Nacional del Colegio Médico, está fijada la primera audiencia contra el connotado psiquiatra Otto Dörr Zegers, en el marco del juicio ético en su contra por su vinculación con Colonia Dignidad.

El caso se remonta a abril de este año cuando organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos cuestionaron que Dörr fuera galardonado con el Premio Nacional de Medicina 2018 -cuya entrega fue finalmente suspendida tras las críticas que suscitó este reconocimiento- hasta que se esclareciera el vínculo del médico con Villa Baviera.

Un mes después de la polémica las agrupaciones de derechos humanos del Maule, Talca, Santiago presentaron una denuncia ante el Tribunal Nacional de Ética del Colegio Médico en contra del profesional, recurso que fue declarado admisible en julio.

-Tenemos conocimiento que era parte del Círculo de Amigos de Colonia Dignidad y no le eran ajenos los hechos que ocurrieron ahí y, por lo tanto, es indigno de recibir este premio. Creemos que una persona tan connotada como él merece al menos la sanción ética de sus pares- explicó a La Tercera PM la abogada Mariela Santana de la ONG Defensoría Popular que representa a organizaciones de derechos humanos.

Este martes se realizará la audiencia de contestación, conciliación y prueba en la que el médico está citado a declarar. En esta instancia tanto Santana como los abogados Hernán Fernández y Winfried Hempel presentarán sus pruebas y la defensa podrá realizar sus descargos.

El médico Otto Dörr es representado por el abogado Luis Ortíz Quiroga, quien también estuvo a cargo de las defensas del sacerdote Fernando Karadima y Paul Schaeffer y quien se excusó de realizar declaraciones a La Tercera PM antes de la audiencia.

La muerte de Karl Stricker

La abogada Mariela Santana explicó a La Tercera PM que, entre otros temas, buscarán aclarar la vinculación entre el médico Otto Dörr y su presunta responsabilidad en la muerte del colono de Villa Baviera Karl Stricker, quien en 1996 escapó del recinto denunciando que él y sus pares eran obligados a trabajar todos los días de la semana, en jornadas sin descanso, y sometidos a brutales castigos cuando se negaban a cumplir las órdenes de los jerarcas de Colonia Dignidad.

Sin embargo, cuando iba a comparecer ante la justicia luego de que la Gobernación de Ñuble pusiera un recurso de protección a su favor, Stricker se desdijo de sus primeras declaraciones, presuntantemente porque fue amenazado, según aseguran organizaciones de derechos humanos.

Aunque el colono regresó a Villa Baviera fue nuevamente citado ante la justicia para que aclarara los motivos de su fuga. Pero no compareció porque desde Colonia Dignidad presentaron una declaración jurada en que Stricker aseguraba que permanecía en el recinto voluntariamente y un certificado extendido por Otto Dörr que relataba que el colono estaba bajo tratamiento por un cuadro depresivo severo, resintiendo tratamientos habituales.

El profesional además desaconsejaba que el hombre fuera sometido a un interrogatorio judicial por su estado de salud.

La abogada Mariela Santana relata que testigos de la época aseguran que Dörr recetó psicofármacos a Stricker durante varios años y se le obligó a continuar con extenuantes jornadas laborales. En 2002 mientras realizaba trabajos en un techo cayó y su cabeza impactó en el cemento, falleciendo posteriormente por un traumatismo encéfalo craneano. Esta será una de las pruebas documentales que será presentada durante el proceso que comenzará este marte.

-Este caso se llevó a tribunales y quedó en nada. Se decidió no perseverar en la investigación- explica Santana, refiriéndose a que la causa fue archivada.

Un juicio 'sui generis'

Desde la ONG Defensoría Popular explican además que el connotado psiquiatra habría transgredido los artículos 7, 10, 12, 14 y 22 del Código de Ética del Colegio Médico.

Por ejemplo, el artículo 10 establece como una falta a la ética profesional "el médico que apoye, consienta o participe en la práctica de torturas u otras formas de procedimientos crueles, inhumanos o degradantes, cualquiera sea la ofensa que se impute a la víctima y las circunstancias invocadas, incluyendo conflicto armado o guerra civil. El médico no podrá proveer medio alguno tendiente a facilitar las conductas descritas en el inciso precedente, o a disminuir la capacidad de la víctima para resistir a tales procedimientos. El médico no deberá estar presente antes, durante o después de cualquier procedimiento en que la tortura u otras formas de tratamientos crueles, inhumanos degradantes sean utilizados como amenaza".

El artículo 22 -que desde las organizaciones de derechos humanos aseguran que Dörr transgredió- sostiene que "actúa con imprudencia aquel médico que poseyendo los recursos y preparación necesarios para la atención de un paciente, los aplicare inoportuna o desproporcionadamente, como también si, careciendo de los recursos o preparación adecuados, efectuare una atención sometiendo al paciente a un riesgo innecesario".

-A nuestro juicio como son crímenes de lesa humanidad son inprescriptibles y el juicio moral y ético tampoco tiene prescripción. Se supone que el plazo del fallo no debería exceder más de 30 días. Además veremos si se puede interrogar y contrainterrogar a testigos- explicó la abogada Mariela Santana.

-Pero no sabemos como se realizará esta audiencia 'sui generis'- agregó.

Públicamente el psiquiatra Otto Dörr ha negado las acusaciones en su contra que provocaron que se suspendiera la entrega del Premio Nacional de Medicina 2018. "Todo lo que se ha dicho es falso. No soy amigo de Schäfer ni lo he defendido ni he participado con Hopp en los tratamientos siquiátricos a la población", aseguró en abril a Cooperativa.

"Detrás de todo esto hay un intento premeditado de enlodar mi imagen. No hay aquí ningún afán de aclarar la verdad", agregó en entrevista con The Clinic en abril de este año.