Los llamados al teléfono de emergencia 133 de Carabineros han mostrado un incremento sostenido desde el inicio del estallido social del pasado 18 de octubre. Si en 2018 ingresaron 590.736 llamados, este año en igual fecha el número alcanzó los 610.034. Es decir, 19.298 casos más.

Aunque las cifras, dicen en la institución, se explican por los incidentes y desmanes ocurridos en distintos puntos del país, un antecedente salta a la vista al analizar en detalle el tipo de llamado que recibe la policía uniformada: en total 438.406 (71,8%) resultaron ser contactos "inoficiosos" que no dieron paso a un ningún procedimiento.

La mayor cantidad de llamados inoficiosos se concentra en el ítem "insultos". Así, al comparar solo las cifras a nivel nacional del mes de octubre de 2018, donde hubo 1.925 casos, y de 2019, donde llegaron a 4.007, se puede constatar un incremento de 51,9% de los insultos a la policía a través del teléfono 133.

Las bromas, los llamados "equivocados, los contactos "cortados", los casos "inaudibles" y las solicitudes de "información" acumulan 279.011 registros de llamados inoficiosos para la policía. En 2018 esta cifra llegó a 249.747; es decir, 29.264 casos menos.

Para el coronel Julio Santelices, parte del equipo de comunicaciones sociales de Carabineros, "el mensaje que entregamos desde Carabineros es a seguir cuidando este número de emergencia a nivel nacional, que es importante y relevante, ya que nos permite a nosotros tomar contacto con Bomberos, con ambulancias y también concurrir de manera oportuna ante el llamado de auxilio de alguna persona".

Según el oficial, los insultos que recibe la policía a través del teléfono de emergencia "no es solo a través de groserías, sino que depende de la imaginación de la persona que está ocupando este medio de comunicación en mala forma. Este teléfono se tiene que cuidar, porque cuando realmente se necesita es relevante para la persona que lo requiere y para que podamos concurrir a la brevedad a atender su problema".

Solo en la Región Metropolitana, desde el inicio del estallido social, se registran 123.859 llamados que no permitieron dar inicio a procedimientos policiales. Esto, detallan las cifras de la institución, significa una baja en comparación con el período octubre-noviembre de 2018, cuando ingresaron 150.918 casos.

Las ofensas a la policía, solo en la capital, llegaron a 1.059 desde octubre a la fecha. Y en igual período de 2018, esta cantidad llegó a 1.221 casos.