–Que se resuelva lo antes posible.

Eso fue lo que el Presidente Sebastián Piñera le dijo ayer al ministro de la Segpres, Juan José Ossa, luego de que una serie de problemas técnicos impidieran el funcionamiento la Convención Constitucional en su primer día. Ello dejó expuesto al gobierno a críticas de la oposición y también del oficialismo.

La instrucción de Piñera, dicen en Palacio, da cuenta de la profunda indignación del Mandatario por la falla en la puesta en marcha de la instancia, la cual había pedido que se desarrollara de manera exitosa, ya que -a su juicio- es una vara de medición de su gobierno respecto del proceso.

El gobierno busca resolver con rapidez el impasse en medio de una fuerte ofensiva que lanzó la mesa de la convención encabezada por Elisa Loncón y Jaime Bassa, y entre las duras críticas de constituyentes -de la Lista del Pueblo, Apruebo Dignidad y el Colectivo Socialista- que piden la renuncia del secretario ejecutivo de la convención, Francisco Encina, y del titular de la Segpres.

Así, en medio del clima de tensión -que se transformó en el primer round entre la mesa de la nueva instancia y el Ejecutivo-, Encina en las últimas horas puso su cargo a disposición y el gobierno está evaluando su salida.

En Palacio dicen que para Piñera lo primero es que se solucionen los problemas para que la Convención Constitucional esté sesionando mañana sin ningún inconveniente. Y, de acuerdo a las mismas fuentes, el Mandatario transmitió que luego de eso vean cuál será el futuro de Encina. En Palacio insisten en que Piñera está muy molesto con él y varios creen que es casi seguro que se remueva del cargo.

En todo caso, el lunes en la noche algunas fuentes de gobierno transmitían que la molestia de Piñera era también con Ossa, porque es la autoridad a quien le encargó -por ley- la organización de la Convención Constitucional. Una versión que otros en Palacio descartan, asegurando que la molestia es sobre todo con Encina.

En privado algunas fuentes de Palacio admiten que ese cambio de tono respecto de las responsabilidades era una manera de “blindar” a Ossa, ya que para el Presidente no está en cuestión su continuidad en el cargo. Y que en ese sentido, lo más probable es que el error del gobierno se asuma a través de materializar la salida de Encina y que no siga escalando a nivel ministerial.

Sin embargo, son varios al interior del gobierno y entre los convencionales de Chile Vamos que apuntan a que el titular de la Segpres debió prever mejor el escenario, y que debió estar presente en la reunión que se realizó ayer en la tarde entre la mesa y el Ejecutivo. Sin embargo, a ese encuentro solo llegaron Encina y el subsecretario de la cartera, Máximo Pavez.

En Palacio argumentan tres razones para justificar la ausencia de Ossa en esa cita. Primero, porque era un tema técnico a resolver, segundo, para evitar que las tensiones escalaran y, tercero, porque se le habría consultado previamente a la mesa si tenían algún inconveniente con la ausencia de Ossa en la reunión. Pese a esto, Loncón dijo que en un inicio el diálogo estaba estipulado con el ministro.

Además, en el Ejecutivo recalcan que Pavez le transmitió a la mesa que ellos decidieran si querían que participara o no Ossa, ya que el ministro no quería hacer “un desaire” ni incomodarlos para respetar la independencia de la instancia.

Como sea, en esa cita -mientras Ossa se encontraba en La Moneda monitoreando el tema con el ministro de la Segegob, Jaime Bellolio-, el Ejecutivo asumió algunos errores, los que después el propio Pavez, solo en un punto de prensa, reconoció. Y lo que ahora, a contrarreloj, esperan subsanar.

De hecho, en La Moneda dicen que ya está operativo todo y en funcionamiento. Y lamentan esto, porque transmiten que, hasta el domingo, “todo iba bien”.

Ossa, en tanto, desde ayer ha optado por guardar silencio.

Malestar de convencionales oficialistas

La molestia no solo se instaló en Palacio, sino que también en sectores de Vamos por Chile. Eso sí, si bien dentro de los convencionales del bloque oficialista había molestia generalizada -algunos atribuían las culpas a la mesa de la convención y otros al gobierno-, ninguno pidió públicamente la renuncia de alguno de los encargados de la Segpres.

Esta mañana varios fueron al Palacio Pereira a sacarse las fotos para la credencial de acceso, tratando con esto de dar una señal de “normalidad” a la continuidad de la convención. Sin embargo, entre los consultados reconocían que se fueron enterando por la prensa de algunos hechos, como la convocatoria de la sesión del miércoles, y que el gobierno no ha tomado contacto con ellos.

En esa línea, Carol Bown recalcó que “aquí hubo un problema de organización. Hubo bastante tiempo para preparar”, y que antes de pedir una renuncia a Encina “habría que escucharlo”. Alfredo Moreno Echeverría dijo que “lo de ayer es bien impresentable” y que “alguien va a tener que salir al menos a dar una explicación”, atribuyendo responsabilidad tanto del gobierno como de la mesa.

Por su parte, Harry Jürgensen indicó que “por supuesto que hay responsabilidad clara del gobierno si no tenemos habilitadas las salas, tenían que estar habilitadas. También hay responsabilidad de la mesa, porque no debió permitir que nos reuniéramos por dos horas incumpliendo los protocolos sanitarios”.

Y agregó: “La Segpres tiene que hacer su propia evaluación y ellos tomar decisiones respecto de las deficiencias que hubo. No puede ser que nosotros tengamos que estar sin reunión en un trabajo que es fundamental y con trabajo acotado”.

Loncón y Bassa suben el tono

Esta mañana el enfrentamiento entre el gobierno y la Convención Constitucional escaló aún más. Tanto Loncón como Bassa acusaron que las dificultades que habrían frustrado la primera sesión no serían solo técnicas, sino que también políticas. El libreto se coordinó entre ambos durante la mañana, donde pese a que anoche no lo tenían contemplado, decidieron salir a hacer una improvisada declaración ante los medios.

“La explicación del gobierno fue insatisfactoria. Las razones a las que ellos aluden son problemas técnicos, pero aquí hay una cuestión de fondo que es política. La Convención Constitucional debería haber estado funcionando desde ayer y no se pudo”, dijo la presidenta del organismo.

Bassa, en tanto, aseguró que “si las condiciones no están dadas, la Convención Constitucional no va a sesionar y esa es responsabilidad del gobierno (...). Como poder constituyente, necesitamos autonomía y garantías al pueblo chileno de que este poder se va a ejercer. Este no es un problema administrativo o técnico, este es un problema político. Hay una forma de organización, de poder popular e institucional que cuenta con la obstrucción del Poder Ejecutivo”.

La mesa, además, recogió el guante del ofrecimiento que anoche hizo el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, para que la instancia sesione en las dependencias de esa casa de estudios. En la cita, ambas partes abordaron el “bochorno” que se vivió el día lunes y, según presentes, se le transmitió el total apoyo a Loncón y Bassa para que tanto su pleno como otras instancias puedan sesionar en la Casa Central.

En ese contexto, se les dieron a conocer mapas de cómo podrían distribuirse los convencionales y se les garantizó apoyo técnico. A la salida, el vicepresidente de la convención aseguró que, de no estar dadas hoy las condiciones para sesionar en el Congreso, se haría en la Universidad de Chile. A las 12.00, además, estaba prevista una reunión entre el Colegio Médico y la directiva para revisar las condiciones sanitarias mínimas, a la que asistiría de forma telemática su presidenta, Izkia Siches.

Durante la mañana, además, convencionales de distintos sectores insistieron en la renuncia de Ossa y Encina. La propia Loncón aseguró que la solicitud de renuncia del ministro de la Segpres estaba plenamente justificada.

En el Ejecutivo generó molestia el hecho de que la directiva de la Convención Constitucional saliera a hablar con los medios y reiterara sus críticas a las inmediaciones habilitadas en el Congreso, puesto que el acuerdo que se tomó ayer era que ambas partes revisarían en conjunto las condiciones a las 15.00 de hoy martes.

Ante la ofensiva, Pavez decidió trasladarse hasta el Congreso y ofrecer un recorrido a la prensa para informar que estaban “todas las condiciones” para que el pleno comience a sesionar hoy mismo. “Va a sesionar mañana la convención. Eso acordamos, lo explicamos anoche, llegamos a un acuerdo con la mesa para poder darnos todo el día de hoy para que estuviera todo impecable”, dijo.

Otro punto que enfrentó a ambas partes fue una convocatoria doble a los convencionales, que durante la mañana estaban desorientados y no sabían adónde ir. Loncón y Bassa habían citado para el proceso de acreditación a los 155 constituyentes a las 10.00 al Congreso, mientras que la Secretaría Administrativa liderada por Encina envió un mensaje convocándolos al Palacio Pereira a las 11.00.

Como sea, hoy a las 13.00 el gobierno y la mesa se verán nuevamente las caras para ver los aspectos técnicos del funcionamiento de la convención.

Proveedor se contrató el 2 de julio

En medio de las críticas del manejo del gobierno, se cuestionó al proveedor del servicio de internet y la gestión de La Moneda para contratarlo. De hecho, se supo que fue recién el 2 de julio cuando la Segpres contrató este servicio. Así se puede ver en Mercado Público, en la resolución exenta Nº 518, en que la Segpres autorizó la modalidad de trato directo para el trabajo de “infraestructura de conectividad de datos, servicio de telefonía y Wifi en el Palacio Pereira” a la empresa Entel por $ 78 millones, en un documento firmado por la jefa de la división administrativa de la Segpres, Texia Gutiérrez.

Esto, pese a que ayer el subsecretario Pavez desmintió que fuera así, asegurando que el tema se trabajó “hace muchos meses”. La situación contrasta con el servicio de internet que se contrató antes para otro lugar donde funcionará la convención: El ex Congreso Nacional ubicado en Santiago. Ahí la Segpres aprobó un contrato el 16 de junio de este año a la empresa GTD Teleductos por $ 38 millones, en base a una licitación adjudicada el 22 de octubre del 2020 para el enlace de datos en general del ministerio.