La última Parada Militar del 19 de septiembre no tuvo sobresaltos. Fue solemne, novedosa e incluso el Ejército anunció medidas para reforzar la transparencia. Sin embargo, en los preparativos de la ceremonia hubo un hecho desconocido, que derivó en un un pequeño "round" en tribunales.

No tiene nada que ver con corrupción, causas penales, irregularidades administrativas, ni nada de eso. Fue algo más trivial y que tocó a un cabo primero del Ejército, quien interpuso un recurso de protección contra el comandante en jefe, general Ricardo Martínez, y otros generales.

En concreto, Nicolás Otarola Ferrer, cabo primero del Ejército, miembro de la Escuela de Ingenieros de la Guarnición de San Antonio y miembro de la banda musical de dicho recinto (trompetista) interpuso un recurso de protección contra el general Martínez, contra el capitán Fernando Leiva, oficial del Servicio de Bandas y contra el comandante Guillermo Jiménez Carreño.

De acuerdo al escrito que ingresó el cabo el 13 de agosto a la Corte de Apelaciones de Santiago, el 7 de agosto, al llegar al Parque O'Higgins y enfilarse para ser parte de la Parada Militar, el jefe del Servicio de Bandas, el comandante Jiménez, los recibió y les dijo: "El día de ayer por resolución del Comandante en Jefe del Ejército, lo coordinado entre el Comandante General de la Guarnición Ejército Región Metropolitana y por el Comandante de Operaciones Terrestres, todas aquellas personas que no estén aptos física ni estéticamente, no formarán en la Gran Parada Militar de este año, es decir aquellas personas con 'relieve' no podrán formar y serán reemplazados por personal de otras bandas a nivel nacional".

El relato del trompetista, transcrito en el recurso de protección ante la corte, da cuenta que este mensaje llamó la atención de gran parte de los presentes, quienes se habrían visto sorprendidos. Sin embargo, no fueron solo palabras, pues posteriormente el capitán a cargo de las bandas musicales ratificó el mensaje a través de un WhatsApp, donde estaban todos los miembros musicales de la ceremonia.

El cabo Otarola adjuntó el mensaje, donde se lee que el capitán escribió el siguiente mensaje: "Les comunico que por resolución de CJE, y lo coordinado en reunión entre el COT y la CGGERM, se deberá reemplazar al personal que no esté en buena condición física y estética para formar en la gran banda para la Gran Para Militar, con personal de otras bandas a lo largo del país".

Con esto, los jefes de las bandas musicales instruyeron a los militares que estaban en el Parque o'Higgins comenzar un preparativos físicos para enfrentar la ceremonia. Acusa en el recurso, que los oficiales a cargo le dijeron ante 100 personas que él no estaba apto y no cumplía con las disposiciones impuestas por la jefatura, por lo que decidió caminar solo al bus para retirarse.

El informe del Ejército

La Corte de Apelaciones de Santiago acogió a trámite el recurso de protección y pidió antecedentes a los recurridos: solicitó un informe al Ejército, a los oficiales de las bandas musicales aludidos y también al general Ricardo Martínez.

En el informe del Ejército se descarta cualquier vulneración a los derechos del militar que acusa la afectación. Dicen, además, que nunca se le discriminó y que en los preparativos del 21 de agosto, esta persona acudió nuevamente al Parque O'Higgins para ser parte de la ceremonia final. Sin embargo, no descartan la solicitud "física" y "estética".

"En atención a la gran carga física que representa para el personal el participar en la Parada Militar, especialmente para el personal de Bandas, quienes cargan con un peso extra derivado de los instrumentos que deben llegar durante la actividad, es que se hace presente (…) que el 9 de agosto se dispone por parte del Comandante de la Guarnición, el acondicionamiento del personal con el propósito de mejorar la condición físicas y estética para la mejor presentación ante las autoridades de la Gran Parada Militar 2019", dice uno de los puntos de la explicación de la institución castrense ante la corte. Por su parte, el general Martínez, se adhirió a lo informado por el Ejército.

El capitán Leiva, quien envió el mensaje por WhatsApp a los músicos, también explicó la situación ante el tribunal de alzada. Coincide con el Ejército en que la actividad tiene un gran desgaste y que se tiene que estar bien estéticamente ante las autoridades que van al tradicional evento. Además, dijo que nunca se prohibió al personal ser parte de la Parada Militar, sino que solo estaría sujetos a evaluación.

Pero, el Ejército respondió en su recurso que nunca estuvieron al tanto que la disposición también había sido transmitida por WhatsApp. Dijeron que de esto se enteraron por el recurso de protección interpuesto por el militar, el cual aún está en estado de trámite en la Corte de Apelaciones de Santiago.