Hasta el año 1955 si alguien quería leer a Ray Bradbury en Hispanoamérica, debía irse directamente al original en inglés o, en su defecto, buscar quizás alguna traducción francesa. España, aislada culturalmente por el franquismo, poco y nada sabía de ciencia ficción contemporánea. Pero Argentina, bastante más despejada de cualquier amago de censura, si tenía las condiciones para dar a conocer en nuestra lengua al autor de Fahrenheit 451.

Fue desde ahí y gracias a la curiosidad e impulso del editor Francisco Porrúa que Bradbury llegó por primera vez al mundo hispanoparlante: lo hizo con su recién fundada Editorial Minotauro y el libro elegido fue Crónicas marcianas.

Durante décadas aquella fue la única edición disponible de la obra maestra de Ray Bradbury, primero con portada negra y letras rosa y posteriormente con una clásica tapa azul y caracteres amarillos. Pero tal edición significaba además acceder a un pequeño regalo que ni los anglosajones disfrutaban: Paco Porrúa le había encargado el prólogo a Jorge Luis Borges, defensor inveterado de la ciencia ficción.

Aunque Minotauro fue vendida a editorial Planeta en el año 2001, jamás volvió a ser la misma. Perdió la vieja identidad y sus libros llegaban por cuentagotas, casi exclusivamente dedicados a J.R.R. Tolkien, otro autor que el editor hispano-argentino Francisco Porrúa descubrió al español en el año 1977. Algunos, incluso, creían que ya no existía.

Desde el año pasado, sin embargo, comenzó a operar desde España un plan de reposicionamiento que significa literalmente el renacimiento de Minotauro. El sello comenzará a penetrar los mercados en español (y chileno) desde abril con dos colecciones: Esenciales y Biblioteca. La primera será con encuadernaciones cuidadas y de costo más alto, mientras que la segunda es una línea más de bolsillo y masiva.

Los cinco primeros títulos que llegan están dedicados a Bradbury y Philip K. Dick, el paranoide autor de la novela en que se basó la película Blade Runner. Del primero se escogió Crónicas marcianas, Fahrenheit 451 y El hombre ilustrado, mientras que de Dick se optó por ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (la menciona inspiración de Blade Runner) y El hombre en el castillo, que por lo demás dio origen en la serie homónima de Amazon Prime. Todos estos volúmenes arribarán en sus líneas de Esenciales y Biblioteca.

En el segundo semestre arribarán títulos de autores más contemporáneos, específicamente nuevas ediciones de las sagas La rueda del tiempo de Robert Jordan, Metro del ruso Dmitry Glukhovsky y Marte de Kim Stanley Robinson.

También se proyecta la reedición de La naranja mecánica de Anthony Burgess y otros clásicos del género de la ciencia ficción como J.G. Ballard, Ursula K, leGuin y Wiliam Gibson.

En fin, una buena manera de continuar el legado del inquieto editor Francisco Porrúa, quien se interesó en Bradbury cuando Jean-Paul Sartre lo definió como "el poeta de la ciencia ficción" en su revista Les Temps Modernes.