Por Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro

Hemos hecho pública nuestra solicitud de revisión de la normativa sanitaria que limita a 10 mil personas el aforo en los estadios del fútbol profesional, sin considerar la capacidad de cada recinto en particular. Reconocemos la voluntad de la autoridad de analizar el tema, sin embargo, seguimos a la espera de una acción concreta que se haga cargo de esta tremenda injusticia que vive la industria del fútbol, en la cual por lejos el más afectado es Colo Colo.

Este fin de semana enfrentamos una fecha más con esta restricción y una vez más son miles los hinchas albos que ven frustrada su intención de acompañar al equipo en el Estadio Monumental. Nuestro club viene de años difíciles y la actual campaña en el Torneo Nacional y Copa Chile ilusiona a los colocolinos a lo largo del país. Todos quieren ser parte de esta fiesta, pero ésta solo está reservada, lamentablemente, para unos pocos.

Según cifras entregadas por Estadio Seguro, durante el primer semestre de este año, Colo Colo promedió 18.156 hinchas en sus partidos de local durante el Torneo Nacional, superando por más del doble a los equipos que nos siguen en materia de público y que no superaron los ocho mil espectadores. Estas cifras reflejan claramente por qué nuestro club es el más afectado. En esta misma línea, la injusticia de esta medida arbitraria es más evidente, cuando revisamos la situación de otros equipos, que con estadios con capacidad máxima de 12 mil personas, hoy pueden recibir prácticamente a todos sus hinchas. Nos alegramos por ellos.

Pero el problema tiene también otras repercusiones. Los ingresos por venta de entradas son para Colo Colo un factor clave para nuestras finanzas. A la fecha, estimamos pérdidas cercanas al $ 1,2 millón de dólares, una cifra que impacta a nuestros proyectos institucionales, como la contratación de jugadores y nos obliga a replantear nuestros objetivos del año, tras varios años de dificultades económicas agravadas por la pandemia del Covid19.

Nuestro llamado es urgente. Esperamos la misma preocupación que hemos visto por la industria de la cultura, donde cada semana se realizan conciertos en recintos cerrados con aforo completo. En cambio, en el fútbol seguimos lamentando una restricción que no tienen sentido, teniendo en consideración que es una actividad que se desarrolla en recintos al aire libre. Por eso, a nivel mundial hace mucho rato que ya no existen restricciones. ¿Cuánto tiempo más deberemos seguir esperando?