En el comienzo, según el proyecto conjunto de EE.UU., Canadá, Japón y la Agencia Espacial Europea la estación se llamaría "Libertad". No obstante, en los años '90 Washington se dio cuenta que no podía llevar a cabo el plan e invitó a participar a Rusia, país que finalmente heredó los proyectos cósmicos de la Unión Soviética. Con la experiencia rusa en las estaciones Salut y Mir, el 20 de noviembre de 1998 se puso en órbita Zariá, el primer módulo de la EEI.