La Agencia Espacial Europea lanzó este miércoles el primer satélite que analizará el viento en diferentes capas de la Tierra desde el espacio. Inicialmente estaba programado para el martes 21 de agosto desde la Guyana Francesa, sin embargo, tuvo que ser aplazado un día más por las malas condiciones meteorológicas en la zona.

Bautizado como "Eolo", que en la mitología griega era el guardián de los vientos, el dispositivo se demoró 19 años en estar perfectamente construido, ya que está equipado con un sistema apodado "Aladino", que utiliza láseres ultravioleta para medir la dirección y velocidad del viento gracias al movimiento de pequeñas partículas en el aire.

Por otra parte, Eolo tendrá sus propias limitaciones. El láser ultravioleta no será capaz de atravesar las densas nubes de los sistemas tormentosos, como por ejemplo: huracanes y tifones. Pero sí tendrá la potencia de detectar otros fenómenos como el movimiento del polvo del Sahara o la dispersión de la contaminación a diferentes alturas de la superficie terrestre.

Los datos recopilados servirán para calcular la velocidad del viento, un proceso que actualmente se hace desde la superficie terrestre. Además, el impacto del satélite no se verá de forma inmediata, ya que recién en enero de 2019 realizará las primeras mediciones.