En las imágenes se puede ver al hombre caminar entre los fieles católicos con una mochila cargada de explosivos en plena misa del Domingo de Resurrección.

Minutos más tarde, decenas de personas murieron por el estallido que destruyó el interior de la iglesia. Asimismo, ocurrió con otros puntos religiosos y hoteles de lujo que, producto de la detonación, dejó a 359 víctimas fatales.

Según la Unicef, hasta el minuto, 500 personas resultaron heridas y dentro de los fallecidos hay al menos 45 niños y adolescentes.

Por otro lado, las autoridades confirmaron que hubo nueve atacantes suicidas, sin embargo, solo ocho de ellos han sido identificados.