La ola de calor, que dejó al descubierto una serie de figuras en la superficie cerca del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco "Newgrange" en Irlanda , ha sido descrita como "crítica".
Anthony Murphy y Ken Williams, responsables de este descubrimiento, llevan grabando y escribiendo sobre el Valle de Boyne durante muchos años. Cuentan los investigadores que "la humedad que queda en el suelo se acumula en las características arqueológicas un poco más que en el terreno circundante y que las plantaciones que crecen en el perímetro". No obstante, todas las huellas superficiales de este monumento se desvanecerán cuando se realice una nueva cosecha; es posible que no se vuelva a ver durante 2 o 3 décadas.
Murphy cuenta finalmente que "solo las imágenes aéreas revelarían ese tipo de cosas", y agregó que la última sequía de esta magnitud fue en 1976, lo cual, por la fecha, habría demandado una costosa operación aérea para capturar imágenes similares.