El nuevo trabajador del aeropuerto de Francia se llama Stan y es un robot. Su función es estacionar los autos de la forma más eficiente posible utilizando los espacios designados para los vehículos.

Creado por la compañía Stanley Robotics, el robot es capaz de estacionar 200 autos diarios y de almacenar la información de vuelo del dueño del vehículo para así organizar la entrega del ejemplar por aproximadamente 40 mil pesos.

El usuario solamente tiene que dejar su auto en una cabina disponible para que el robot pueda ir a buscarlo y estacionarlo junto a lo demás automóviles. La compañía planea iniciar pruebas también en el Aeropuerto de Gatwick en Londres.