Grupo Ñocha Malen / 2016

Una de las grandes ideas de los últimos años fueron sin duda las PET Lamp creadas por Álvaro Catalán de Ocón desde 2012. Un problema tan grande como los miles de botellas plásticas que se desechan a diario en el mundo encontraba un buen destino al unirse al mundo de la artesanía, de las fibras naturales y las tradiciones artesanas vernáculas de culturas tan distantes como Japón, Colombia, Etiopía o Chile. El bambú, la fibra de palma, el mimbre o la ñocha tejidos con el más común de los plásticos, lo ennoblecieron dándole una segunda vida, creando un objeto de uso bello, cálido y sustentable.

En Chile, la primera experiencia en Chimbarongo fue de la mano de SiStudio en 2013. Luego se volvían a replicar los talleres también con SiStudio, pero esta vez en Huentelolén y también con Claudia Hurtado, de Ideartesana. El colectivo de tejedoras de la comunidad mapuche Ñocha Malen creó una colección de lámparas que utiliza la ñocha y el enrollado, una técnica de tejido de más de 500 años. Apenas tiene toques de tintes muy escuetos, un poco de verde por aquí, algo de naranja allá. No son una explosión de color como sus símiles de África o de Colombia, pero son bellas y reflejan “el carácter sobrio y discreto de su pueblo, fuertemente ligado a la tierra y a los ciclos de la naturaleza”. petlamp.org

El tejido en ñocha para cestería, una tradición precolonial, se vio eclipsado por el mimbre y las técnicas importadas que trajeron los españoles para muebles y cestería. PET Lamp Mapuche vuelve a impulsar las habilidades de estas artesanas y sus conocimientos ancestrales.