Antes de internet, las redes sociales, los trailers de YouTube y los hashtags, promocionar películas y sobre todo franquicias era algo que requería un poco más de creatividad. Es lo que pasó a fines de la década de los 70 con Star Wars, la cinta que, sin la confianza del estudio Fox, se convirtió en un éxito a nivel global.

El problema es que su secuela, El Imperio Contraataca, no se estrenaría hasta el año 1980, 3 años después de la primera película, por lo que Fox y Lucasfilm necesitaban ideas para poder seguir manteniendo fresca la idea de La Guerra de las Galaxias durante la siguiente época navideña, en la que no tendrían material disponible para adelantar. Es por eso que surgió una brillante idea que, además, tenía que ver muy bien con la fecha en la que se vivía. Si no podían llevar a Star Wars a la pantalla grande, mejor hagámoslo en la pantalla chica.

Y es así como el 17 de noviembre de 1978, se transmitió por la cadena CBS por primera y última vez el que quizás sea el capítulo más oscuro de la saga intergaláctica: El Especial Navideño de Star Wars.

El especial, de una hora y media de duración, fue uno de los primeros ejercicios de universos expandidos que se hicieron en Hollywood, y por supuesto fue un fracaso rotundo. La idea en esa época era jugar un poco con esta serie que todavía no despertaba un fanatismo tan grande como para seguir normas características para una franquicia. El especial, si bien contó con todo el reparto original de la serie, incluyendo a Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, no tuvo prácticamente ninguna supervisión de George Lucas, quien públicamente se ha visto avergonzado por el resultado de este infame relato.

Lucas, deseaba tener el control total de su universo, pero eso era algo que en esa época aun no se entendía bien. Hoy, con tantos universos cohesionados e historias que se cuentan en 20 películas, es algo a lo que estamos acostumbrados, pero en esa época, Star Wars era sólo una película y nada más.

La historia comienza con Chewbacca y Han Solo en el Halcón Milenario siendo perseguidos mientras tratan de llegar rápido a Kashyyyk para poder celebrar la fiesta del Life Day, el sustituto intergaláctico y no religioso de la Navidad. De ahí en adelante el especial es una mezcla de gags, de géneros y estilos, mezclando animaciones y presentaciones musicales con hologramas y actuaciones muy pero muy malas.

Todo es terrible y confuso y altamente olvidable, por lo que la película no solo se convirtió en la primera obra expandida del mundo de Star Wars sino también en la primera que no fue considerada como parte del canon por George Lucas.

Si aun tienes ganas de revisar este desastre, que repetimos, no volvió a ser mostrado por su cadena emisora nunca más, el poder de internet está para salvarte.

De nada.

https://youtu.be/S3a5j8PgQxg