En Festigame 2017 se puede no solo probar el FIFA 2018 con todas sus letras - en la versión que llegará a PC, Playstation 4 y Xbox One -, sino que también se puede hacer uso de la demo de su versión para Nintendo Switch. Un juego que se instaló desde su anuncio en base a un gran interrogante: ¿Estaría a la altura o sería una versión con motor antiguo afinado solo para tener a la marca en la consola más reciente?

Y tras experimentar un partido en ambos títulos, solo hay una idea para describir a la versión en Nintendo: El FIFA 18 de Switch es la hermana menor de la versión principal.

Aquello se da porque el juego para Switch entrega una experiencia visual más cercana al pasado reciente de esta franquicia, las versiones previas con el motor Ignite (como FIFA 2016), que a lo que la viene caracterizando a la marca desde que el año pasado se implementó la más robusta versión armada con el motor Frostbit

Por un lado, en el evento constamos que la versión de FIFA 2018 para las consolas más potentes sigue siendo la monarca de este tipo de videojuegos. A primera vista, no es muy evidente el cambio entre este juego y la versión 2017. Pero al iniciar el partido, se sigue constatando la pulida física de movimientos de los jugadores con el balón, desde cómo interactúan con la pelota hasta la forma en que chocan en cada cruce, que no está implementada de la misma forma en la versión de la Switch que probamos 30 minutos antes. Y quizás por eso la seguridad impidió sacar fotografías de ambas versiones. Quizás.

En todo caso, no se equivoquen. Teniendo en claro que de partida la Nintendo Switch es una consola menos potente, en la base ambos juegos son "prácticamente" lo mismo. Las versiones tienen un gameplay que no tiene diferencias realmente trascendentales, e inclusive hay características de juego compartidas, pero el punto está en los detalles. Es ahí en donde la versión de Switch queda rezagada.

Así es que si van a adquirir la versión de FIFA 2018 en Nintendo Switch, tienen que tener en claro dos puntos:

  1. Sí, tendrán en sus manos un juego que en esencia es un FIFA, que podrán llevar a todos lados
  2. No, no es el FIFA 2018 que está en los otros sistemas. Disfrutarán la experiencia base que en los últimos años ha venido elevando al título de Electronic Arts como el videojuego de fútbol por excelencia, pero visualmente, y en algunas físicas del juego, tendrán algo que no está al mismo nivel. No está para nada mal, pero no es lo mismo.

Respondiendo la pregunta inicial, y aunque tienen que considerar que solo se trató de un acercamiento preliminar, no quedé con la impresión de que la versión de Switch es un FIFA 2016 cuchufleteado. Y como tal, no quedé con la sensación de haber probado una versión añeja que solo viene en un paquete distinto y una caratula diferente.

Y eso a la larga es lo más importante, ya que la "hermana menor" realmente se siente como algo hecho especialmente para la nueva consola de Nintendo.