A inicios de la década anterior, circuló durante un tiempo un proyecto de adaptación cinematográfica del videojuego BioShock que iba a ser encabezado por Gore Verbinski (Rango, Piratas del Caribe). Sin embargo, luego de años en desarrollo, la película nunca se hizo.

Ahora, en una entrevista con Collider, el director reveló detalles sobre como fue que finalmente fracasó el proyecto.

El cineasta apunta principalmente a la combinación entre alto presupuesto y categoría R que propuso para la película, lo que fue resistido desde un principio por Universal, quienes iban a producir la cinta.

“En mi primera reunión con Universal me senté en una sala y dije ‘Hey, amigos, esta es una película categoría R de $200 millones de dólares’. Y hubo silencio. Recuerdo que mi agente me decía ‘¿por qué dijiste eso?’. Yo dije, bueno, porque lo es”, recordó el director.

Verbinski explica que en esa época se estrenó Watchmen, una película de superhéroes clase R que no fue un éxito económico, por lo que los ejecutivos establecieron que las películas de esa escala de presupuesto no podían restringirse audiencias y debían ser a lo mucho PG-13.

Estaba la gente que manejaba los datos. Y esta gente dijo ‘no hagan la película’. Así que, es justo. Pero fue una gloriosa pérdida de tiempo porque intenté ser super claro, absolutamente honesto con que iba a ser clase R”, dijo el director.

Con respecto a sus ideas para la abortada película, Verbinski señaló que pensaba iniciar la película con una gran secuencia de acción en la que el avión del protagonista choca, y pensaba desarrollar la historia de manera que se vieran ambos finales del juego original, el cual se da dependiendo del comportamiento del jugador.

La película de BioShock iba a ser dirigida por Verbinski y luego por Juan Carlos Fresnadillo (28 Weeks Later) antes de que le pusieran fin al proyecto por el conflicto entre el presupuesto y los elementos de horror y acción necesarios para la historia que aseguraban una clasificación R.