Fabio Tucznio, un aficionado argentino de River Plate, realizó lo que él creía era una idea brillante: tatuarse un código QR que cada vez que fuera escaneado llevara a un video de YouTube que compilaba los mejores momentos de la final de la Copa Libertadores 2018, donde River venció a su histórico rival, Boca Juniors.

https://twitter.com/friverplatense/status/1116110640127647745

Pero en este acto de fanatismo puro, Tucznio omitió una parte clave de su plan: los derechos de autor.

Resulta que cuando su historia se viralizó los trolls no tardaron en convertirlo en el blanco de sus bromas y denunciar el video vinculado al código QR tatuado en su pierna por infracción de propiedad intelectual.

Así, siguiendo sus políticas habituales, YouTube removió el video convirtiendo al tatuaje del fanático en un enlace al triste mensaje "este video no está disponible".

Pero al parecer no todo está perdido para el hincha, ya que según recoge Gizmodo un vocero de YouTube indicó que "el usuario que publicó el video lo puso en privado". Por lo que todavía existe el enlace al video vinculado al tatuaje de Tucznio, solo que no todos podrían verlo.

De todas maneras, este caso demuestra que tatuarse un código QR vinculado a cualquier publicación online no es una buena idea. Después de todo, siempre está la opción de que los sitios se caigan o el contenido sea eliminado, dejando al código sin su función original.

Recuerden que los códigos QR son inmutables, es decir no se puede editar el enlace al que llevan una vez que se ha generado el gráfico. En ese sentido, si bien hay servicios que ofrecen la oportunidad de redireccionar un enlace de código QR, esa alternativa no siempre es posible.