El 2020 aún podría tener una sorpresa más en el tintero y es que un nuevo artículo de The New York Times reveló que la división del Pentágono encargada de estudiar a los objetos voladores no identificados (ovnis) podría compartir algunos de sus hallazgos durante los próximos meses.

Para poner en perspectiva esta información es necesario recordar que en 2017 el propio New York Times contó que existía un grupo secreto dentro del Pentágono que estaba estudiando encuentros con ovnis.

Dicha iniciativa se llamaba The Advanced Aerospace Threat Identification Program y, de acuerdo a ese medio, pese a que el gobierno estadounidense asegura que disolvió ese programa, este solo habría cambiado de nombre y habría pasado a manos de la Oficina de Inteligencia Naval.

Allí, bajo el nombre de The Unidentified Aerial Phenomenon Task Force, el programa habría continuado investigando los “encuentros desconcertantes entre pilotos militares y vehículos aéreos no identificados”.

De acuerdo a The New York Times, el principal obstáculo para divulgar el trabajo de esa división del Pentágono es que, pese a que esta no es una entidad clasificada, su labor lidia con asuntos que son clasificados y por lo tanto los funcionarios del Pentágono no discutirían abiertamente el programa con la prensa o las personas.

No obstante, en un reciente informe del comité del Senado de Estados Unidos donde se detalla el gasto de las agencias militares de ese país, se abordó la existencia de The Unidentified Aerial Phenomenon Task Force y se estableció que esta entidad tendrá que hacer públicos algunos de sus hallazgos.

“El comité entiende que la inteligencia relevante puede ser sensible; sin embargo, el Comité considera que el intercambio de información y la coordinación en toda la comunidad de inteligencia ha sido inconsistente, y el tema ha carecido de la atención de los principales líderes”, dice el reporte que ordenó la presentación de un informe “dentro de los 180 días posteriores a la fecha de promulgación de la Ley”.

¿Qué podría destapar el informe de The Unidentified Aerial Phenomenon Task Force?

Naturalmente el anuncio de que este tipo de revelaciones podrían salir a la luz generará muchas especulaciones, por lo que es preciso matizar qué clase de datos podrían surgir de estos eventuales reportes del The Unidentified Aerial Phenomenon Task Force.

Ante todo cabe aclarar que The Unidentified Aerial Phenomenon Task Force tiene como objetivo “estandarizar la recopilación y la presentación de informes sobre fenómenos aéreos no identificados”.

Y, de acuerdo a The New York Times, no habría nacido precisamente como un esfuerzo por detectar hipotéticas vistas de otros planetas, sino que tendría su origen en los intentos de Estados Unidos por descifrar si otros países (como Rusia o China) han tomado ventajas tecnológicas.

“Si bien los funcionarios retirados involucrados en el esfuerzo, incluido Harry Reid, el ex líder de la mayoría en el Senado, esperan que el programa busque evidencia de vehículos de otros mundos, su enfoque principal es descubrir si otra nación, especialmente cualquier adversario potencial, está utilizando tecnología de aviación innovadora eso podría amenazar a los Estados Unidos”, precisa The New York Times.

En ese sentido, aparentemente muchas de las investigaciones de esta división han derivado en que elementos que inicialmente generaron dudas sobre su origen finalmente quedaran clasificados como artículos hechos por humanos.

Pero esos resultados tampoco descartarían de plano las posibilidades de otro tipo de hallazgos o misterios en las investigaciones de esta división.

En conversación con The New York Times Eric W. Davis, un astrofísico que trabajó como subcontratista y luego se desempeñó como consultor del Pentágono en el mencionado programa de ovnis a partir del 2007, señaló que en algunos casos de investigación no se ha logrado determinar el origen de los materiales de los objetos de estudio y por ende concluyó que “no pudimos hacerlo nosotros mismos”.

Davis además relató que realizó varias sesiones informativas clasificadas sobre “la recuperación de objetos inexplicables” e incluso en marzo de este año realizó una de esas instancias sobre las recuperaciones de “vehículos extraterrestres que no se fabrican en esta Tierra”.

Por otra parte, el ex senador de Nevada Harry Reid, declaró que cree que el gobierno de Estados Unidos tiene en su poder materiales de orígenes misteriosos y que algunos de esos elementos también estarían en manos de privados.

“Después de analizar esto, llegué a la conclusión de que había informes, algunos eran sustantivos, otros no tanto, de que había materiales reales que el gobierno y el sector privado tenían en su posesión”, dijo Reid.

En ese panorama, el llamado de Reid sería claro: el Pentágono tendría que divulgar esta información.

“Es extremadamente importante que salga información sobre el descubrimiento de materiales físicos o embarcaciones recuperadas”, dijo Reid.

Si los informes de The Unidentified Aerial Phenomenon Task Force llegan a detallar la existencia de objetos cuyo origen aún no logra ser explicado, esta no sería la primera vez que una organización estadounidense confirma ese tipo de misterios.

Después de todo, un tiempo atrás la Marina de Estados Unidos confirmó la veracidad de algunos registros de objetos voladores no identificados.