Si no hubiese existido la pandemia del COVID-19, Matt Damon ya habría culminado sus trabajos en las filmaciones de “El Último Duelo”.

Pero la película medieval de Ridley Scott tuvo que paralizar sus filmaciones a mediados de marzo y durante los últimos dos meses el actor ha tenido que vivir junto a su familia en la localidad de Dalkey, al sur de Dublin, en la República de Irlanda.

Claro que a diferencia de lo que podría esperarse, el actor no tiene apuros en salir de la cuarentena y volver a su natal Estados Unidos. De hecho, en conversación con la radio local Spin 1038, que durante semanas intentó contactarlo, Damon aseguró que su experiencia ha sido “increíble”, ya que se encuentra en un lugar seguro.

Se siente como un cuento de hadas. Cuando llegué por primera vez, la gente estaba diciendo: Bueno, Bono vive por allá, Enya viva por acá. Ha sido increíble, este es uno de los lugares más hermosos en los que he estado”, explicó Matt Damon. “Obviamente lo que ha estado pasando en el mundo es horrible, pero tengo a toda mi familia. Estoy con mis hijos y tenemos profesores porque estábamos planeando que se perdieran las clases durante ocho semanas”, agregó.

Con todo eso en cuenta, el actor reconoció que la situación de su familia lo ha hecho sentirse “culpable”, pero valora lo que han hecho las autoridades irlandeses ante la pandemia.

Además, reconoce que está “un poco preocupado” con volver a Estados Unidos, pues cree que no cuentan con las "pruebas adecuadas” y cree que la cifras de contagios nuevamente van a ir en alza.