A través de su sitio oficial, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, más conocida por las siglas NASA, anunció que una nueva constelación ahora lleva el nombre de Godzilla, el rey de los monstruos.

La agencia tomó la decisión debido a que Godzilla es "uno de los símbolos más reconocibles de la cultura popular japonesa" y también argumentó que el "rayo de calor" del monstruo cinematográfico tiene al menos una semejanza cercana a "los jets de rayos gamma asociados a los agujeros negros y las estrellas de neutrones".

Además, la NASA remarca que "la mayoría de las fuentes de rayos gamma visibles en la constelación de Godzilla son en realidad AGN (núcleos galácticos activos) que implican actividad generada por la rápida ingestión de materia por un agujero negro supermasivo central
 Asimismo, cuando partículas de gas caliente y brillante se aceleran cerca del horizonte del agujero negro, escapan formando un chorro que se precipita al exterior a la velocidad de la luz. Y eso es lo que los nerds de la NASA asemejan al poder destructivo de Godzilla.

La entidad también explicó que los chorros de rayos también se producen en otros tipos de sistemas astrofísicos, como cuando una estrella masiva se queda sin combustible y colapsa o cuando dos estrellas de neutrones en órbita forman una espiral y se fusionan.

"El resultado es una explosión de rayos gamma, la explosión más poderosa en el cosmos. Estas explosiones monstruosas, que ocurren en algún lugar del universo distante cada día, según las observaciones del Monitor de estallidos de rayos gamma de Fermi, harían envidiar incluso a Godzilla", remarcan.

La constelación en cuestión está compuesta de pulsares de rayos gamma y blazars, que es esta fuente de energía asociada a los agujeros negros.