BMW acaba de comunicar que llevará parte de su producción de SUV desde la planta de Startanburg, en el estado de Carolina del Sur, a China, de acuerdo a información publicada ayer por el medio The Post and Courier. La decisión del holding alemán es en respuesta al 40% de aranceles que pagarán los autos fabricados en Estados Unidos para entrar a China. Esta es la medida acordada por el gigante asiático ante las políticas proteccionistas impuestas por el gobierno de Donald Trump.

China dijo que Trump comenzó &"la guerrea económica más grande de la historia&" y lo acusó de hostigar con tácticas comerciales. Además de los SUV americanos, China gravó de impuestos a los porotos y mariscos importados desde la primera potencia del mundo.

Acuerdo BMW – Brilliance

BMW firmó un acuerdo con el Grupo Automotriz Brilliance para aumentar la producción anual de SUV a 520 mil al 2019, según consigna la fuente. Actualmente, BMW fabrica el X3, X4, X5 y X6 en su planta de Carolina del Sur, donde trabajan 10 mil empleados. El reporte no especifica cuál de estos modelos trasladará su producción a China o si se trata de la totalidad.

El lunes a primera hora, el grupo bávaro dijo que el iX3, la versión eléctrica del X3, sería construido en China y desde ahí exportado a todo el mundo. MINI -también perteneciente al conglomerado alemán- sumará a su portafolio autos eléctricos Made in China. Junto con mover su producción, BMW incrementará los valores en China de los vehículos traídos desde Estados Unidos porque &"el nuevo escenario no que le permite absorber completamente el aumento de aranceles&" impuestos por el gobierno chino.

BMW 5

Las noticias de BMW llegan en momentos que la administración Trump estudia los efectos de la importaciones de autos y repuestos europeos para la seguridad nacional. Si la comisión encuentra que hay riesgo para los intereses de la defensa de Estados Unidos, Trump fue claro en sostener que impondrá más aranceles. El Departamento de Comercio celebrará una audiencia pública los próximos 19 y 20 de julio en Washington.

La Unión Europea, por su parte, ha advertido que un movimiento de este tipo pondría en riesgo 300 billones de dólares en intercambio. Un estudio publicado por el Instituto Petersen de Economía Internacional reveló que los autos incrementarían fuertemente su precio, se amenazaría el desarrollo de vehículos autónomos y costaría un total de 195 mil empleos en Estados Unidos en tres años y sobre 600 mil si es que otros países se unen a las represalias en contra de la administración Trump.