“Se ha demostrado que el auto a hidrógeno NO es la solución. La electrificación ha encontrado su lugar en el tráfico. Los debates falsos son una pérdida de tiempo. ¡Por favor, escuchen a la ciencia!”.

Así de contrario se mostró el CEO del Grupo Volkswagen, Herbert Diess respecto a los vehículos propulsados por pilas de combustible a través de Twitter, donde citó un estudio que asegura que el uso y producción de esta tecnología es demasiado ineficiente.

El mandamás del conglomerado alemán se hace eco de un informe del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), el cual concluye que el desarrollo y la popularización de autos particulares movidos por hidrógeno tendrá efectos negativos para el clima a corto plazo, al menos si se lleva a cabo en estos momentos con los medios disponibles.

Y es que, según el estudio en cuestión, para producir un vehículo de hidrógeno se precisa entre dos y 14 veces la cantidad de electricidad necesaria para fabricar uno de combustión. Asimismo, los autos propulsados por pila de combustible utilizan alrededor de cinco veces más energía que los eléctricos de batería.

“Si nos aferramos a las tecnologías de combustión y esperamos alimentarlas con combustibles a base de hidrógeno, y estos resultan demasiado costosos y escasos, terminaremos quemando más petróleo y gas”, afirman los investigadores.

Mientras el hidrógeno se siga produciendo como hasta ahora, los autos propulsados por este gas no serán una alternativa viable. Sí, lo serán cuando se alimenten del hidrógeno verde, el cual se produce a través de electricidad generada por fuentes renovables, como la energía solar o eólica. Habrá que esperar para ver cómo se sigue abriendo camino esta versión ecológica del hoy llamado combustible del futuro.