Este viernes ascendió a 137 el número de personas fallecidas en Filipinas al paso de la tormenta tropical “Megi”, que en los últimos cinco días ha azotado a amplias regiones del archipiélago provocando además intensas lluvias, importantes inundaciones y deslizamientos de tierra, así como el desplazamiento de más de 300.000 residentes.

Así lo ha anunciado el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés) en un informe publicado este viernes, donde además detalló que el número de personas desaparecidas asciende a 28.

Entre las personas muertas, la gran mayoría (128) se han producido en las Bisayas Orientales, seis en el oeste de esta región, y otros tres es la ciudad de Davao.

Según las autoridades filipinas, los equipos de rescate continúan buscando a un número indeterminado de desaparecidos en Baybay y Abuyog. La tormenta ha dañado casas, cultivos, ganado e infraestructura por un valor estimado de 2,6 millones de dólares.

El archipiélago filipino es azotado por un promedio de 20 ciclones tropicales cada año. El tifón más fuerte que ha azotado Filipinas fue el supertifón Haiyan, que mató a 6.300 personas y desplazó a más de 4 millones en noviembre de 2013.