El Presidente estadounidense, Joe Biden, partió de Washington el miércoles rumbo a Reino Unido -primera etapa de una gira europea repleta de cumbres- especialmente la del G7, antes de su primer encuentro, muy esperado, con el mandatario ruso Vladmir Putin en Ginebra.

Antes de despegar en el Air Force One, Biden aseguró que su objetivo del viaje será “dejar en claro a Putin y China que Europa y Estados Unidos son estrechos” aliados.

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario se refirió al inicio de su gira: “De camino a Reino Unido y Europa hoy para el primer viaje al extranjero de mi presidencia. Sé que las democracias pueden unirse para hacer frente a los desafíos de esta nueva era; esta semana, en Europa, tenemos la oportunidad de demostrarlo”, indicó.

El avión presidencial Air Force One aterrizó en la base aérea británica de Mildenhall, en el este del país, poco después de las 18.30 GMT. El presidente descendió de él de la mano de la primera dama, Jill Biden.

Tras su llegada el miércoles por la noche a Cornualles, en el suroeste de Inglaterra, Biden asistirá a la cumbre del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) tras un encuentro cara a cara con el primer ministro británico, Boris Johnson.

El domingo, junto con la primera dama Jill Biden, visitará a la Reina Isabel II en el Castillo de Windsor.

A continuación, volará en el Air Force One a Bruselas (cumbre de líderes de la OTAN y cumbre UE-EE.UU.), antes de finalizar su viaje de ocho días en Ginebra con una esperada cumbre con Putin.

Ucrania, Bielorrusia, el destino del opositor ruso encarcelado Alexéi Navalni, los ciberataques: los debates con el líder ruso se prevén duros y difíciles. La Casa Blanca, que alterna mensajes conciliadores y advertencias, insiste en que sus expectativas son modestas.