El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará una reunión de emergencia el viernes sobre la escalada de los combates en Siria luego de que 33 soldados turcos murieran en un ataque aéreo sirio, dijeron diplomáticos.

Se espera que la reunión comience a las 21H00 GMT, dijo a la prensa el presidente en ejercicio del consejo, el embajador belga Marc Pecsteen de Buytswerve.

Aseguró que la reunión fue solicitada por Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica, Estonia y República Dominicana, algunos de los cuales han declarado públicamente su apoyo a Turquía.

Después del ataque del régimen de Bashar al Asad respaldado por Rusia en la provincia de Idlib el jueves por la noche, la fuerzas turcas mataron a 20 soldados sirios allí y en la vecina Alepo, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El miércoles, nueve miembros del Consejo de Seguridad pidieron al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que haga más por presionar por un alto el fuego en Idlib.

Alemania incluso le pidió que viajara allí, pero Guterres se negó, diciendo que podría ser contraproducente porque podría enfadar a Rusia, según diplomáticos.

Desde finales de 2019, Moscú ha apoyado los esfuerzos sirios para tomar el control de Idlib, el último bastión de rebeldes que luchan contra el gobierno de Damasco.

Desde que comenzó la guerra en Siria en 2011, la cual ha dejado más de 380 mil muertos, el consejo a menudo ha luchado para llegar a una acción significativa para detenerla.

Acuerdo entre los presidentes

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron durante la jornada de este viernes -vía conversación telefónica- evitar una “tragedia humanitaria” en el norte de Siria después de la muerte de 33 soldados turcos en un ataque del régimen de Damasco, dijo la presidencia turca en un comunicado.

“Los dos líderes acordaron medidas adicionales sin demora para evitar una mayor tragedia humanitaria en la región de Idlib”, teatro de una ofensiva de Damasco con ayuda de Rusia para expulsar a los rebeldes apoyados por Turquía y los yihadistas de este último bastión que todavía no controla el régimen sirio.

También, Erdogan se comunicó con la anciller alemana, Angela Merkel, quien condenó los “ataques brutales” contra las fuerzas turcas.