Este lunes fue encontrado muerto, con un revólver en su mano y una nota, Osvaldo Hugo Raffo (88) el forense que participó de las investigaciones de la muerte del fiscal Alberto Nisman y en las autopsias de la tragedia del Cromañón en 2004, entre otros casos.

De acuerdo a El Clarín, el profesional había dejado una nota de despedida:  "No soporto más los dolores que me aquejan. No se culpe a nadie de mi muerte. Dios me perdone".

Raffo caminaba con ayuda de una bastón y vivía con una cuidadora.

El perito fue el encargado de realizar el informe sobre la muerte del persecutor del caso AMIA. Sus investigaciones respaldaban la hipótesis que decía que Nisman fue asesinado.

Raffo realizó cerca de veinte mil autopsias durante su carrera y se convirtió en uno de los médicos forenses más importantes de Argentina.