Las seis medidas anunciadas la noche del miércoles por el Presidente Nicolás Maduro, que incluyen la eliminación de cinco ceros a la moneda nacional, la revisión de la ley de regulación de divisas y la modificación de impuestos a la importación de materias primeras, en el marco de un programa de recuperación económica, no dejaron indiferente a nadie en Venezuela.

Pese a que desde el Palacio de Miraflores insisten en que el programa busca reactivar al país petrolero, sumido en una profunda recesión económica con hiperinflación que según el FMI podría superar el 1.000.000% a fines de 2018, los venezolanos manifiestan sus dudas sobre el impacto que podrían tener las modificaciones en el aumento de los precios de los servicios básicos.

En términos prácticos, la eliminación de cinco ceros al bolívar y no tres como estaba previsto anteriormente, en un proceso de reconversión monetaria reagendado para el 20 de agosto, implica la modificación total de toda la escala del dinero vigente actualmente. Es decir, desde esa fecha en adelante lo que hoy son 100.000 bolívares pasará a ser y llamarse 1 bolívar soberano.

Con todo, los anuncios también despertaron críticas de parte de la oposición y de algunos expertos que aseguran que los cambios son insuficientes para corregir la gran problemática a la que enfrenta la economía venezolana.

"No solucionan prácticamente nada, los dos pilares principales de la crisis económica de Venezuela son la hiperinflación y la pérdida del poder adquisitivo y ninguna de ellas cambia quitándole ceros al bolívar", dijo a La Tercera el experto venezolano Miguel Velarde.

La pulverización del poder adquisitivo es casi absoluta para los venezolanos, porque además deben enfrentar el déficit de efectivo, es decir, la falta de billetes físicos. Precaria situación a la que además se suma a la escasez de alimentos, medicinas e insumos básicos.

Faltan soluciones

El Ejecutivo reconoce una "cruda arremetida inflacionaria", que a su juicio solo persigue debilitar al pueblo, y de la cual culpa a la guerra económica que desde hace cinco años le atribuye a la oposición y a los empresarios. Sin embargo, la historia muestra que no es la primera vez que el gobierno recurre a este tipo de correcciones.

La serie de reconversiones arrancó con el chavismo en 2008, durante la administración del fallecido Hugo Chávez, quien le restó tres ceros al bolívar. Otros ejemplos en el mundo son Alemania en 1923 y Zimbabwe en 2009, cuando respectivamente le quitaron 12 ceros a sus monedas.

Pero a estas alturas, y tras la limitada entrega de detalles que ofreció Maduro durante la conferencia en la que anunció las nuevas modificaciones económicas, son más dudas que respuestas las que proporcionó la autoridad venezolana.

De ahora en adelante, la moneda nacional estará anclada a la criptomoneda creada por el gobierno, el Petro. A meses de su lanzamiento, todavía se desconoce alguna transacción en esa divisa digital.

"El Petro es algo que nadie entiende en Venezuela. Nadie sabe qué es y nadie transa en eso, y cuando hablas de anclar el bolívar al Petro es difícil pensar cómo va a ser ese anclaje", indicó a La Tercera el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.

Así, otro aspecto que choca con el propósito de la actual administración es la falta de confianza. No solo del pueblo y de las instituciones, sino también desde el ámbito internacional. "Cualquier moneda tradicional de un país tiene que tener confianza por su valor. El bolívar es la moneda que menos confianza tiene en el mundo, por lo tanto es muy complejo que el mismo gobierno que emite el Petro la consiga. No tiene sentido", advirtió Velarde.

Las otras crisis

Los números no mienten, porque mientras se estima que la crisis económica mantiene en la pobreza al 87% de la población, y nueve de cada 10 ciudadanos no puede pagar la alimentación, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), el temor de un futuro incierto se apodera de los venezolanos.

Desde la opositora Asamblea Nacional (AN) defienden que solo el Poder Legislativo tiene la facultad para revisar el régimen cambiario en el país. "Los ajustes económicos están equivocados y no vienen acompañados de cambios políticos", dijo el presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, Rafael Guzmán, quien agregó "no hay una moneda física con la cual se pueda pagar un litro de gasolina (...) va a venir un incremento del precio".

Otro punto que despertó las críticas fue el censo al sector automotor para generar nuevos subsidios anunciado por el Ejecutivo. Porque mientras el 95% de la flota de autobuses se encuentra paralizada por falta de repuestos y la población se moviliza hacinada a través de camiones o camionetas llamadas "perreras", Maduro pretende cruzar el censo con la base de datos del Carnet de la Patria, un sistema creado para administrar el estado socioeconómico de la población.

"Hasta ahora no hay nada que indique que la economía venezolana va a una etapa de recuperación de esta terrible situación", comentó a La Tercera Orlando Ochoa, economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas.

Finalmente, los expertos coinciden en que si medidas como la eliminación de aranceles a las importaciones de insumos, materias primas y bienes para la industria, buscaran abrir realmente el mercado venezolano, son aspectos que vale la pena monitorear. "Hay que ver si es más propaganda o sin en realidad puede tener algún efecto en la economía" y en la población, concluyó Velarde.