Durante cuatro años, el senador Julio Cobos "acompañó" a la expresidenta Cristina Fernández como vicepresidente de su gobierno, ya que ambos casi no se dirigían la palabra. Sin embargo, pese a que la exmandataria habría cambiado de postura a favor del aborto, en esta entrevista con La Tercera el parlamentario se mantiene firme en el rechazo. "Estoy decidido", sentenció.

¿Por qué el próximo 8 de agosto va a votar en contra de la interrupción voluntaria del embarazo?

No se puede hacer una despenalización generalizada. Estoy de acuerdo con el establecimiento de un protocolo no punible, que a la fecha apoyan solo nueve de las 24 provincias de nuestro país. Reconozco el derecho de la mujer, pero también reconozco que hay vida desde la concepción y esa vida hay que preservarla. Mi postura es por razones jurídicas y personales: hay que dar prioridad al que está por nacer.

Usted fue vicepresidente de Cristina K y hoy ella es una de las que cambiaron su postura a favor del aborto. ¿Qué le parece?

Ella siempre sostuvo una postura similar a la mía, y ahora no se ha expresado. Sin embargo, el bloque al que ella pertenece, el Frente para la Victoria, señaló que va a votar en conjunto el proyecto, lo que indica un cambio de postura si esto se realiza así. Pero hasta ahora ha habido libertad de acción, por ejemplo, desde el propio Presidente Mauricio Macri que habilitó el debate y se ha declarado a favor de la vida.

Igualmente, muchos de los que están a favor dejaron sus creencias personales de lado por un tema de salud pública...

Si es por razones de salud, me parece que esto está contemplado al interior del protocolo. Si es por violación, eso también está contemplado, y si fuera por razones económicas, Argentina posee una asignación de cobertura. Sobre los abortos clandestinos, hay que combatirlos con la prevención.

Entre los senadores hay un grupo que está en contra, pero que lo aprobaría con ciertas modificaciones. ¿Formaría parte de ese grupo?

No, estoy decidido. Además, las modificaciones de las que ese grupo está hablando son sobre la disminución de las semanas para realizar un aborto y temas presupuestarios, pero igual se aproxima al proyecto que viene de la Cámara de Diputados.

Es la séptima vez que este proyecto se presenta en el Congreso, pero además ha estado acompañado de una alta efervescencia social. ¿Tiene alguna lectura de esta insistencia ciudadana?

Hay marchas a favor y hay marchas en contra. Nuestro país siempre ha sido muy expresivo en la calle. Todos los días tenemos algún tipo de manifestación, pero es cierto que este tema ha calado hondo en la sociedad argentina. Nosotros hemos tratado de transmitir prudencia en el debate y aceptar las reglas del juego.

¿Sería una derrota política y social para un sector si la próxima semana se aprueba finalmente el aborto?

Siempre ha habido discusiones de los grandes temas, como el divorcio, matrimonio igualitario y uno tiene que aceptar lo que la sociedad reclama.