El diario El Nacional, uno de los más antiguos y fuerte crítico del gobierno venezolano, dejará de circular en forma impresa a partir del viernes por trabas en el suministro de papel importado, anunció el presidente editor del medio.

Miguel Henrique Otero, que abandonó el país hace varios años debido a un proceso judicial que emprendieron las autoridades en su contra, dijo al periódico español ABC que las trabas en la venta de papel que impone la corporación estatal que tiene a su cargo la importación de este insumo, ha llevado a paralizar la publicación de El Nacional, de 75 años de antigüedad.

El editor indicó que a partir del viernes el diario, uno de los pocos que circulaba a nivel nacional, solo saldrá en versión digital.

El gerente general del medio, Jorge Makriniotis, "Esto no es un cierre, es un mientras tanto. El periódico sale hasta mañana porque no tenemos más papel", dijo el empresario que calificó de "drástica" la medida pero, argumentó, es inevitable debido a una supuesta asfixia financiera y persecución política de las que acusan al Gobierno.

"Llevamos 15 años de acoso", expresó Otero al denunciar que el diario y sus directivos han tenido que enfrentar demandas, amenazas permanentes, acciones tributarias y restricciones publicitarias.

El Nacional se suma a más de una decena de diarios locales que en los últimos años dejaron de circular debido a la falta de papel importado.

"Nosotros duramos más que los demás porque hubo solidaridad de otros periódicos latinoamericanos para que siguiéramos imprimiendo, pero al final no pudimos resistir", agregó el editor.

A través de una corporación, la llamada revolución bolivariana controla desde hace unos cinco años las bovinas de papel que se importan y se entregan a los periódicos, una medida que según El Nacional y el Colegio Nacional de Periodistas beneficia solo a los medios "que son anuentes de la política del Estado".

Makriniotis explicó que en medio de la crisis económica que vive el país desde hace cuatro años los dueños del rotativo no pudieron importar más papel, por lo que dependían de la corporación estatal, que siempre les negó las bovinas.

El Nacional se mantuvo en circulación hasta ahora gracias a donaciones de papel que recibió de medios locales y de varios países, un cargamento que extendió reduciendo el número de páginas y más recientemente su frecuencia de publicación.

Además, el periódico enfrenta varios procesos legales, algunos de ellos por demandas de dirigentes chavistas, "lo que forma parte de la censura gubernamental" a juicio del gerente de la empresa.

En los últimos 15 años el rotativo eliminó 600 puestos de trabajo y, según Makriniotis, hoy apuesta por los contenidos digitales, una plataforma en la que seguirá existiendo el Nacional "pese a los constantes bloqueos que impone el chavismo" a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

El presidente Nicolás Maduro, al igual que su antecesor Hugo Chávez, ha mantenido tirantes relaciones con los medios a los que acusaron de promover complots contra el gobierno y publicar noticias falsas.