Si bien en esta fecha las condiciones climáticas ponen el foco de atención en los posibles incendios forestales, lo cierto es que en todo el año, y en todo el país, hay constantes riesgos de desastres naturales. Terremotos, tsunamis, aludes, explosiones volcánicas han sido parte del espectro de catástrofes que ha vivido el país en el último tiempo. A pesar de que Chile está dentro de los 10 países del mundo con mayor gasto por desastres naturales en los últimos 20 años -según la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres-, aparentemente no todas las municipalidades se preparan de la misma manera.

La Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) realizó un levantamiento de datos sobre esta temática. El enfoque era identificar los procesos de gestión de riesgos en todas las municipalidades a nivel nacional. Con estos datos se laboró el estudio ¿Qué han hecho los Municipios en Gestión del Riesgo?, en el que se recogieron las políticas locales de 279 de los 345 gobiernos locales del país. Los datos fueron conseguidos por la asociación a través de solicitudes de transparencia.

Algunos de los principales resultados tienen que ver con la preparación ante desastres naturales. Por ejemplo, solo el 60,9% de las municipalidades cuenta con alguna institución en gestión de riesgo y un 0,4% está en desarrollo. No obstante, el restante 38,7% señaló no contar con alguna institucionalización en este ámbito (ver infografía). Aunque esta proporción es alta, desde la Amuch explican que esta cifra no implica que no se trabaje esa área, sino que se puede encontrar diluida la responsabilidad "en el organigrama municipal y funcionarios con múltiples tareas".

Dentro del porcentaje que sí tiene institucionalidad, la mayoría de los gobiernos locales optó por una oficina (46,9%), seguida por un departamento (20,0%), dirección (13,8%), unidad (10,3%), comité (3,4%), programa (2,1%), entre otros.

Otro de los puntos importantes es el de los recursos económicos. De acuerdo a la medición, un 54% de las municipalidades "destina recursos exclusivos para la reducción y/o gestión de desastres en 2018", mientras que el restante 46% no lo hace.

En cuanto al perfil de los encargados municipales de este tipo de gestión también hay conclusiones: un 78,2% son hombres, mientras que un 21,8% son mujeres. Además, en relación al nivel educativo, un mayoritario 69% es profesional, un 24,1% es técnico y un 6,9% tiene enseñanza media completa.

Reacciones

Una autoridad que ha estado en el foco de atención es el alcalde de Santa Cruz, William Arévalo. Durante los incendios forestales del año pasado fue uno de los voceros de las críticas a la administración de catástrofes en el país. Actualmente, junto con su cargo comunal, oficia de presidente del Centro para la Gestión del Riesgo Local de la Amuch.

"Toda nuestra experiencia, y que hemos compartido incluso en otros países, está dada no por estudios, sino que por la experiencia de haber vivido varios desastres", asevera.

Además, consultado sobre la diferencia de presupuesto que hay entre los municipios y que podrían causar las diferencias en la calidad del manejo de riesgos, Arévalo asegura que "siempre se habla de la diferencia de platas entre los municipios. Pero la verdad es que hay comunas que han tomado conciencia de esto, se han hecho cargo y han implementado sus propias medidas. Para mí, si bien el presupuesto ayuda, no impide realizar un buen trabajo de campo para levantar un buen diagnóstico de riesgos".

Desde la Onemi también tuvieron palabras para el estudio. El jefe de la División de Protección Civil del organismo, Andrés Ibaceta, señaló que "los municipios son los entes que mejor deberían conocer las vulnerabilidades de su comuna, tanto de origen natural, como humano.

El compromiso de cada uno de ellos es imprescindible, desde comprender lo que significa el riesgo en su territorio, para gestionarlo y trabajarlo, hasta socorrer a sus vecinos en caso de una situación de emergencia".

"Si bien aún existe una brecha, de acuerdo con los términos que se describen en el estudio de la Amuch, no debemos desconocer que hoy el nivel comunal ha avanzado en la obtención de conocimiento técnico", finaliza Ibaceta.