"Me dispararon en Vicuña Makena con Alameda, acabo de ver al taxi que me disparó. Lo voy siguiendo. ¿Le puedo disparar?". Estas fueron parte de las palabras que Felipe Padilla, chofer de Uber imputado por el homicidio de un taxista, ocurrido la madrugada del sábado, utilizó en un llamado al 133 de Carabineros, efectuado en la madrugada del incidente, al reportar a la policía un supuesto ataque que habría sufrido por un grupo de conductores.

El caso ocurrió cerca de las 04.00 horas de este sábado y generó conmoción, pues se trata del primer incidente entre conductores por servicio de aplicación y taxistas que resulta con una víctima fatal. La Fiscalía Centro Norte formalizó hoy a Padilla y le imputó los delitos de homicidio y cuasidelito de homicidio, solicitando su prisión preventiva, medida cautelar a la cual accedió el Juzgado de Garantía.

De acuerdo con los antecedentes que maneja el Ministerio Público, los cuales expuso en la audiencia de formalización, Padilla habría detenido el taxi en que iba Paolo Fontt (quien posteriormente falleció por un impacto balístico, supuestamente percutado por el conductor de Uber) increpándolo y preguntándole por qué lo había agredido.

Según el fiscal Fernando Donoso, en ese momento Fontt avisó por radio a otros taxistas sobre lo que estaba ocurriendo. Posteriormente, cuando la víctima se habría bajado a enfrentar al conductor Padilla, este habría sacado su arma y disparado. Ahí fue cuando llegaron sus compañeros y se bajaron para increpar al conductor, agredirlo y quitarle la pistola. Tras esto, Padilla habría disparado nuevamente, esta vez en contra de Álex Saguas y Santiago Ñiancuz, quienes resultaron heridos.

Sin embargo, la abogada de Padilla alega la legítima defensa. Según explicó Jeanette Jofré, el conductor de Uber, mientras perseguía al chofer que supuestamente le había disparado, fue detenido y agredido por los taxistas. "Yo vi en las fotografías que en la puerta derecha trasera hay un impacto que da a la altura de la ventanilla. Por lo que descarto la versión de la fiscalía", dijo la penalista.

Explicó que "además, hay una persona que hizo una denuncia en una unidad policial, diciendo que en el momento de los hechos, él también había sido víctima de tres balazos por parte de estos taxistas".

Para la fiscalía, sin embargo, no existirían antecedentes para sostener la legítima defensa. El persecutor Donoso dijo que Padilla siempre tuvo la idea de disparar en contra de las víctimas, sin recibir agresión previa.

Donoso señaló que según los peritajes que se han realizado, "el automóvil no reveló que hayan existido disparos en contra del imputado". Y añadió que "no hay una eventual legítima defensa por parte del imputado, sino que él siguió a la víctima premunido de un arma de fuego, lo que da una peligrosidad mayor a su accionar".

En base a los antecedentes entregados por el Ministerio Público y la defensa, el juez Mario Cayul otorgó 120 días para la investigación del Ministerio Público.