Esta jornada se registraron nuevos enfrentamientos entre personal de Carabineros y encapuchados. El escenario, esta vez, fue el Liceo Darío Salas, donde siete personas resultaron detenidas.

Entre los aprehendidos, según fuentes policiales, hay cuatro por desórdenes y tres por oponerse a la acción de Carabineros, entre quienes se encuentra el inspector general del recinto, una docente inspectora y una paradocente. 

De acuerdo a lo que se ha indicado, en medio de los incidentes, 70 individuos encapuchados interrumpieron el tránsito con barricadas y cuando llegó personal de Fuerza Especiales se lanzaron objetos contundentes y bombas molotov al personal policial que se mantiene en el sector.

Aquello habría motivado el ingreso de efectivos al recinto educacional, lo que a su vez, provocó la intervención de los docentes.

Según detalló el Capitán Daniel Barrera, de la Tercera Comisaría Central, entre los detenidos hay dos mayores de edad y un menor. En el caso de los docentes, éstos fueron retenidos debido a que se opusieron al actuar de carabineros que había identificado a las personas que los atacaron.

A través de un comunicado, el Centro de Padres del liceo manifestó su rechazo frente a lo ocurrido, asegurando que "bajo el pretexto de delitos flagrantes", Carabineros "violó la autonomía del establecimiento, exponiendo a toda nuestra comunidad con el uso de violencia desproporcionada".

Junto con denunciar el actuar "represivo", insistieron en que "no podemos naturalizar el uso desmedido de la fuerza". Dicen que no se cumplió con lo establecido en el artículo referente a delitos flagrantes, por cuanto "las fuerzas policiales ingresaron al establecimiento lanzando gases lacrimógenos y haciendo uso de armas de perdigones sobre la comunidad, dejando a su paso una serie de daños".

Agregan, además, que la situación "es especialmente sorprendente si se considera que , según la información disponible, no se configuró imputación criminal alguna sobre ninguno de los lesionados, ni tampoco sobre los detenidos, dejando en evidencia que solo se redujo a un hecho de violencia policial".