El reconocido abogado Roberto Garretón Merino, quien fuera jefe del Área Jurídica de la Vicaría de la Solidaridad, dedicada a la defensa de perseguidos políticos durante la mas reciente dictadura chilena, fue seleccionado este lunes para recibir el Premio Nacional de Derechos Humanos.

Mediante su cuenta oficial en Twitter, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, informó que el Consejo del organismo decidió otorgar el premio a Roberto Garretón Merino “por su incansable búsqueda de la verdad y la justicia durante su trayectoria profesional nacional e internacional”.

Garretón fue funcionario de Naciones Unidas y Representante para América Latina y el Caribe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El director del INDH, Sergio Micco, llamó telefónicamente a Garretón para comunicarle que fue elegido para esta distinción.

“Fue reconocido en primer lugar que tú asumiste la defensa irrestricta de los derechos humanos de personas con las cuales tú en un momento dado te opusiste, que fueron tus adversarios políticos muchas veces, pero que tú no dudaste el 11 de septiembre del 73 en ponerte del lado de ellos, tanto en el Comité Pro Paz, como en la Vicaría de la Solidaridad”, le dijo Micco a Garretón al teléfono.

“El Consejo entiende que este premio se le concede a una persona que participó tan activamente en la Vicaría”, agregó Micco,

El director del INDH le explicó al galardonado “mantuviste con perseverancia después del año 89, aunque no siempre fue grato seguir escuchando en democracia, la reivindicación de que faltaba verdad y justicia”.

Con estudios de leyes en la Universidad de Chile, Garretón Merino juró como abogado en 1967. Inmediatamente después del Golpe Militar de 1973, se incorporó al equipo jurídico del Comité Pro Paz defendiendo a los perseguidos ante los Consejos de Guerra. Luego de la disolución del Comité y la formación de la Vicaría de la Solidaridad el año 1976 pasó a formar parte de la entidad que surgió al alero del Cardenal Raúl Silva Henríquez, llegando a liderar su equipo jurídico en 1981. Al retornar la democracia encabezó el nuevo departamento de derechos humanos de la Cancillería.

Tras ser informado del premio, Garretón publicó una carta en que agradece a quienes siempre trabajaron a su lado “en la defensa de los DDHH en las épocas más difíciles”.

Soy parte de una generación, y de varias generaciones a esta edad, que se comprometió a darle a este país una mínima esperanza de justicia, de mejor vida, de defensa de la vida y si hoy día se reconoce en mí ese trabajo, es porque hubo tanta gente que trabajó, que luchó, por estos mismos ideales”, expuso.

Respecto al premio señaló que “si yo lo recibo hoy día, es porque al consagrar mi vida a la defensa de los derechos humanos encontré en quienes luchaban en la Vicaria de la Solidaridad y en muchas otras instituciones y en la víctimas que me solicitaban mi cooperación, encontré el valor, la resiliencia, la capacidad de levantarse y luchar contra la injusticia”.