En una carta escrita a los alumnos de la Universidad Nacional Andrés Bello (Unab), difundida a través de redes sociales, de la exprofesora de la Facultad de Derecho de ese plantel Sonia Inostroza, detalla las situaciones de acoso sexual que debió enfrentar, según su relato, por parte del decano David Terrazas, a quien denunció por acoso sexual ante la institución el pasado 3 de mayo.

"La actitud de mi jefe no era pura, ni mucho menos respetuosa, siempre realizaba conductas sumamente inapropiadas, mirándome más allá de lo socialmente permitido, tocándome incluso más de lo que toleraría una mujer de otra persona que no fuera su pareja; sin embargo, muchas veces pasé por alto esas conductas, no por él sino por mi marido quien lo consideraba un hijo, además no quería parecer una mujer sensible", dice el relato de la denunciante.

Su cónyuge, el abogado Francisco Samper, también lo denunció ante la universidad por acoso laboral. Ambas presentaciones derivaron en una investigación sumaria en curso contra el decano Terrazas.

Según informó el plantel este viernes, el denunciado presentó "una solicitud formal de suspensión de sus funciones académicas y administrativas durante el período que dure el proceso investigativo", la que fue aceptada por la universidad.

Este caso, que está siendo revisado administrativamente por la Unab mediante el código de ética, no es el único en que Terrazas ha sido denunciado por su actuar y, según información a la que accedió La Tercera, en 2015 enfrentó acusaciones ante la justicia laboral por "malos tratos, hostigamiento y acoso laboral".

En mayo de ese año Rodrigo Araya Pérez, exacadémico de la Facultad de Derecho de la U. Andrés Bello entre 2007 y 2015, interpuso una denuncia contra la universidad por "vulneración de derechos".

En el escrito, presentado ante el 2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, Araya describe una serie de situaciones en las que se sintió acosado y maltratado por el decano Terrazas: "Mi lugar de trabajo se ha transformado en un ambiente tóxico que me causa daño".

La denuncia dice también que "los constantes malos tratos, hostigamientos, injurias, humillaciones y acoso laboral de que soy víctima principalmente por parte del señor decano interino Terrazas, me ha generado un estado de angustia, ansiedad, con trastornos del sueño, malestar físico y síquico, que ha llevado a tener que solicitar ayuda de especialistas médicos".

La acción judicial finalizó con un avenimiento y la U. Andrés Bello pagó una indemnización de $ 20 millones al denunciante, sin reconocer los hechos.

Consultado sobre la denuncia que presentaron dos profesores ante la universidad, el decano Terrazas indicó que "me estoy dedicando a mi defensa y el proceso es confidencial, por lo que cometería una irregularidad si me refiriera. Solicité voluntariamente inhabilitarme en el cargo mientras se realiza la investigación". Y al preguntarle si alguna vez había enfrentado denuncias de este tipo, dijo que "no te puedo dar detalles, yo sí respeto la confidencialidad"

En la Unab el ambiente es tenso y los estudiantes de Derecho mantienen la facultad tomada, exigiendo garantías por parte del plantel para testigos y posibles nuevas víctimas. En tanto, la profesora que hizo la denuncia por acoso sexual contra el decano aseguró que "hay más casos y necesitamos que la Unab dé garantías, a través de inmunidad, a los futuros denunciantes y testigos para asegurar que no serán víctimas de represalias".