Más de 30 días hábiles sin clases llegaron a acumular este año algunos colegios de Santiago debido a las movilizaciones. Es el caso del Instituto Nacional, que perdió 31 días hábiles, o del Liceo de Aplicación, con 43. Debido a esto, los establecimientos comenzaron a implementar diversas estrategias para recuperar las horas pedagógicas, lo que llevó a 13 de ellos a extender sus clases hasta enero.

"Efectivamente, esto se produce, principalmente, por las movilizaciones que afectaron a los establecimientos de la comuna durante 2016. Esto generó que se programara una recalendarización del año escolar. Por eso, durante enero, varios liceos de Santiago deberán seguir en clases para recuperar las horas perdidas", señaló Felipe Alessandri, alcalde de Santiago.

¿Cómo ha sido la recalendarización? En el Instituto Nacional desde agosto comenzaron con una intensiva recuperación de clases, que consistió, principalmente, en extender la jornada en el aula. "Diseñamos una contrajornada: los alumnos que asisten en la mañana a clases pueden recuperar por la tarde en las salas que están desocupadas y viceversa", explicó el rector Fernando Soto. Así, los alumnos de la tarde salen a las 20 horas.

Con este sistema continuarán hasta el 13 de enero, día en que quedará cerrado definitivamente el período escolar 2016. Los establecimientos que más extendieron su cierre anual recalendarizaron las clases hasta mediados de enero, como es el caso del Liceo Teresa Prats, donde tendrán clases hasta el 16 de enero. Algunos un poco más afortunados tendrán que ir al colegio hasta el 6 de enero.

Pero, ¿es posible recuperar todos los contenidos no instruidos en prácticamente dos meses de clases? Para el rector Soto se puede, pero parcialmente: "Es posible recuperar, pero es difícil recuperar 100% de los contenidos que se habrían pasado en ese período. Por eso, hicimos una elección de los ejes temáticos más relevantes de cada ramo y nos concentramos en eso en la recuperación".

En el caso del Liceo Javiera Carrera, donde perdieron 23 días hábiles por la toma, se recuperaron clases todos los sábados entre agosto y noviembre. Además de eso, se extenderá también el cierre del segundo semestre al 13 de enero.

"Trabajamos los sábados desde las 7.45 hasta las 14 horas. Pero nos costó conseguir profesores, porque los de planta no tienen la obligación de trabajar los sábados, entonces tuvimos que buscar profesores a contrata. Gracias a eso logramos abarcar los contenidos de los días de paro", señaló la directora del Liceo Javiera Carrera, Inés Aqueveque.

Desde 2006, todos los años los colegios de Santiago han paralizado. Ambas autoridades escolares coinciden en que se ha vuelto una situación compleja. "Esta casi normalizado que después del 21 de mayo vienen las tomas", dijo la directora Aqueveque.

La principal autoridad del Liceo Javiera Carrera agregó que paralizar las clases "implica cortar el año en dos y toda la normalización que se hace con las alumnas, de que vengan con uniforme, que asistan a todas las clases, que lleguen puntuales al colegio, se rompe, y hay que empezar de nuevo".

Otro de los establecimientos que continúa hasta el viernes 13 es el Liceo Manuel Barros Borgoño. Su director, Julio Cartagena, explicó que para poder recuperar las clases se aumentó la jornada escolar de los alumnos diurnos y vespertinos en dos horas. "Los jóvenes que tienen clases en la tarde comenzaron a entrar dos horas antes, a las 12, y salen a las 19.00, y los de la mañana entran a las 8 y salen a las 16.00. Así, se cumple con todo el plan de estudio", explicó Cartagena, quien remarcó que los alumnos asumieron este cambio de horario, "ya que son ellos los que votan paros y tomas. Ellos saben que son parte de los costos de movilizarse".